Las perlas de tres noches que disfrutaron unas 150 mil personas.

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U2 tocó con León Gieco en la noche final – La banda fue vista por casi 200.000 fans. La banda irlandesa U2 se despidió anoche de La Plata en el último de tres conciertos en el Estadio Unico, en el marco de su gira «360°», un espectáculo majestuoso que desplegó en la Argentina «La Garra», el escenario circular con el que el grupo renovó el concepto de shows en vivo.

El dato más saliente de su concierto despedida del país fue la participación de León Gieco como invitado especial, así como Francisca Valenzuela había participado del show en Chile, un par de días antes del primer recital en La Plata.

Gieco cantó con los coros y la guitarra de Bono «Sólo le pido a Dios», en un emotivo bloque que incluyó también la plegaria de factoría propia «I still haven’t found what I’m looking for».

Fue la última de varias sorpresas que los irlandeses dejaron en la Argentina. La primera fue la inclusión en el primer recital, el miércoles, de «Even better than the real thing», una canción del disco Achtung baby que U2 no tocaba en vivo desde hacía varios años.

Ese día, Bono había pedido «no olvidar» a Gustavo Cerati, quien continúa en coma tras haber sufrido un ACV. El homenaje se completo el sábado y el domingo, cuando minutos antes de la salida de U2 escena, por los parlantes sonó «(de) Música ligera», el inoxidable hit de Soda Stereo.

Más allá de que la estructura base del show y de la lista de canciones se mantiene más o menos inalterable en este «360° tour», lo cierto es que U2 buscó generar matices en los tres recitales en La Plata que hicieron de cada uno una experiencia única para los fans.

Así, luego del concierto del miércoles, para el sábado hubo varios cambios. Ese día, los irlandeses incluyeron en el set «New year’s day», del disco War. También apareció «Stuck in a moment you can’t get out of», del disco All that you can’t leave behind. Y sobre el final, ya en los bises, tocaron «Ultra violet (light my way), también de Achtung baby.

Anoche, la sorpresa principal fue la entrada de Gieco al escenario, pero hubo más cambios. El clásico «Pride (in the name of love)» sonó por primera vez en este tramo de la gira, lo mismo que «Bad», otra joya del disco The unforgettable fire. Y fue la primera vez en todo el «360° tour» que la canción «Magnificent», uno de los cortes de No line on the horizon, no fue incluida.

Hubo una sola omisión de U2 en estos tres conciertos: la banda no tocó ninguna canción de su disco de 1987, Rattle and hum. Pero para los más de 150 mil fans que colmaron durante tres noches el Estadio Unico no hubo problemas. Más allá de los temas elegidos, una banda longeva, talenosa y popular había pasado. Y arrasado.

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