En condiciones normales, iniciando el mes de abril se debería transitar por la mitad de la cosecha de soja. Sin embargo, sólo se trillaron algunos esporádicos lotes, que precisamente fueron los que peores condiciones presentaban.
El fenómeno de la “niña”, con la peor sequía de las últimas décadas tuvo una altísima incidencia en la soja y lamentablemente los resultados que arrojará la cosecha 2022/2023 serán preocupantes.
“Se puede tener falta de agua, pero si las temperaturas son moderadas, el cultivo resiste y si bien queda estacionado, aguanta. Acá lo que sucedió, fue que a la falta de agua se le sumaron las altas temperaturas, lo que generó una aceleración en los ciclos donde la soja se arrebató, se secó de golpe, quedando muchos granos verdes y livianos», explicó el Ing. agrónomo, Germán Kast, del Departamento Técnico de la Cooperativa Agrícola Ganadera de El Trébol Limitada.
En consecuencia, continuó detallando el profesional: «Los primeros lotes que están apareciendo, rinden 10 quintales menos de lo que se esperaba, que de por sí, ya era menos que de lo habitual, sumando a que entran al acopio con 50% / 60% de granos verdes y de mala calidad y todo eso se traduce en descuentos».
El mapa de rindes en soja de primera depende la ubicación geográfica: “Hay sectores, sobre todo para el lado de El Trébol – María Susana – Los Cardos, donde recibieron mayores precipitaciones y los resultados si bien no serán los de años anteriores, alcanzarán los 40 quintales, luego en las zonas más afectadas por la falta de agua, los lotes están muy desparejos con rodeos donde no hay nada y ahí no se esperan rindes superiores a los 20 quintales».
«Si bien es prematuro pronosticar y calcular un rinde promedio en soja de primera, está a la vista que los resultados estarán muy por debajo de lo esperado; si bien hay sectores que obtendrán una buena producción, la gran mayoría sufrirá pérdidas cuantiosas», cerró Kast.
