Si bien se registraron hurtos de cables, maquinarias, dinero y objetos de valor, en establecimientos rurales de la región, un hecho insólito que se habría producido en la madrugada del sábado en un campo ubicado a unos 5 kilómetros de Pueblo Casas.
Delincuentes ingresaron al inmueble cortando una cadena, se metieron entre la soja y fueron hacia la “ramada” –estructura cubierta donde se realiza el tambo-. Allí, destecharon nada más y nada menos que 70 metros cuadrados de chapas. En el mismo establecimiento, el año pasado habían robado dos transformadores de energía.
Sorprendido aún por el lamentable episodio, el propietario manifestó indignado: “El campo está bien alambrado perimetralmente con puerta y candado. Yo voy todos los días…te digo más, el viernes estuve por la tarde y estaba todo en orden”. Y, añadió, “Fue tremendo comprobar que estaba todo desarmado”.
A primera vista y por las huellas, accedieron a lugar con un solo vehículo, sin tráiler o acoplado. “Hay una sola huella de una camioneta, de cubiertas más o menos anchas”, indicó tras constatar la zona junto al comisario.
En un calculo, por la dimensión del techo, para destornillar todas las chapas habrían trabajado al menos 3 personas. “Después para trasladar esas chapas de 5 m., no es nada fácil transportarlas. Yo supongo que una cubierta grande de tractor que también se llevaron la usaron de contrapeso para llevarlas”, estimó el damnificado luego de radicar la denuncia en la dependencia policial de Casas.
“No pueden haber trasladado las chapas muy lejos de ahí por la cantidad que son. Las huellas indican que salen hacia el sur. Incluso no pueden llevarse todo en un solo viaje. Al final quedó una parte que no terminaron de llevar porque capaz que los agarró ya las primeras luces del día”, aportó.
Al consultarlo sobre las huellas que dejaron, puntualizó: “no pudimos seguir una huella firme, porque pasa mucha gente, estamos en pleno tiempo de cosecha”.
Fuente: Posta Rosquín e InfoSastre
