El pago de sueldos a los municipales es el enorme desafío del momento

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La mecha está encendida y desde demasiados municipios y comunas ven con estupor el recorrido de la llama. En la Casa Gris saben que la deflagración es inminente. En la Casa Rosada, en tiempos de campaña, no parecen encontrar el tiempo para ocuparse del riesgo que la paz social corre por estos días en la provincia de Santa Fe. Y eso es lo que pasará si no se encuentra un solución que permita a intendentes y presidentes comunales pagar los sueldos en tiempo en forma. Y encima, la cláusula gatillo que con una inflación estimada en cerca de los 6 puntos en la próxima medición apunta directamente a la sien de las autoridades inmediatas que deben poner la cara ante sus trabajadores.

Carlos Torres, el Secretario de Regiones, Municipios y Comunas de la provincia de Santa Fe apenas puede disimular si inocultable inquietud. Al cabo de largo de lidiar con toda clase de dificultades lograron salvar desde la gestión del Frente Progresista la paz social en casi todos los rincones de la provincia.

«En verdad los conflictos no fueron muchos, fueron focalizados y no duraron mucho». Su resumen suena nostálgico frente a la lista de municipios y comunas que hoy considera con dificultades para afrontar sus compromisos salariales: «Funes, Carcarañá, Chabás, Coronda, San Javier, San Justo, San Tomé (va a tener nuevas dificultades) y hay un lote de localidades que ya empiezan a tenerlo como Maciel y Casilda. Rosario tuvo de desdoblar el pago de salarios con las horas extra y muchas otras autoridades locales que me están diciendo que han podido cumplir hasta ahora pero que no saben cómo van a hacer en los próximos meses, sobre todos si hay una inflación de 6 por ciento o aproximada, como se pronostica para las mediciones de septiembre que se conocerán en breve».

Un conflicto que paralice las actividades públicas adquiere una gravedad que suele ser inversamente proporcional al tamaño de la comunidad que por el se ve afectada. Si en una ciudad grande es serio porque afecta muchos servicios en una pequeña suele tener una gravedad más nociva por la gran dependencia que las múltiples actividades económicas y financieras que de modo indirecto reciben impacto.

La cuestión aún no parece haber trascendido las esferas de quienes tienen contacto inmediato con la situación. Desde el foro de intendentes y presidentes comunales provinciales de la Unión Cívica Radical, de los jefes de gobiernos locales del Partido Socialista y de los intendentes y titulares comunales del Partido Justicialista, empezaron a sonar las primeras las alarmas a la vez que empezarían a trajinar los despachos de la Casa Gris y golpear sus puertas. Entre ellas, la de la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas detrás de la cual se sienta Carlos Torres.

Esas alarmas admitidas ya por el ministro de Gobierno, Pablo Farías, y hasta el mismo gobernador Miguel LIfschitz, ponen a la administración socialista en una encrucijada harto difícil. Con acreencias frente al Estado Nacional que la Justicia ha ordenado le sean pagadas a Santa Fe, no sólo no se ha logrado el acceso a esos fondos, sino que la crisis que afecta al país llevó a que la administración de Mauricio Macri tomara medida que en concreto implicaron un merma de fondos que regularmente debían llegar al territorio provincial.

«Siempre desde la provincia buscamos asistir a los gobiernos locales como fueron casos tales como los programas de pavimento por la deuda de Nación o el Equipar, Ilumina tu provincia, y otros en los que el gobierno podría haber utilizado la plata para cosas del gobierno mismo y, sin embargo, las puso a disposición de los gobiernos locales. Esta crisis y estas medidas del gobierno nacional que afectaron os recursos de le provincia como la reducción de la coparticipación del IVA (por exención del tributo en numerosos productos), Ganancias, la quita del Fondo Sojero, y, por supuesto, la recesión económica que produce un descenso de la recaudación en los gobierno locales y un descenso en la coparticipación que reciben tanto de Nación como de provincia, les hace un cuello de botella a intendentes y presidentes comunales que es muy difícil de sortear», explicó Torres a LaCapital. Y auguró: «Va a haber una tanda de lugares que me han dicho que se les complicará mucho la situación y esperan gastos corrientes para cumplir con los salarios y no se saben cuando los gastos corrientes podrán salir y no se sabe si la provincia estará en condiciones de poder asistir a todos los que van a tener dificultades que como acabo de mencionar no son pocos y seguramente algún lugar se me está escapando ahora».

Dice también que «a todo hay que sumar la cláusula Gatillo que fue muy buena para los trabajadores pero muy difícil de cumplir para los intendentes y presidentes comunales porque los ingresos no fueron de la mano de la inflación y eso los asfixia financieramente. Hay localidades que hasta ahora no tuvieron problemas pero que ya están adelantando que si no cuentan con recursos van a tener problemas para cumplir con la cláusula gatillo. Ojala la provincia pudiera tener las herramientas para ayudarlos a todos pero estas medidas también afectan a las finanzas provinciales porque Nación le debe el déficit de 5.800 millones de pesos de la Caja de Jubilaciones que sí le pagó a Córdoba y más todo esto que nombre también nos complican. De no ser así habríamos podido asistir a todos como siempre hemos hecho, ahora no sabemos. Y, sí, estamos algo intranquilos».

Fuente: Las Rosas Digital

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