Osvaldo «Satu» Martinez está presente en cada 2 de abril. En cada acto, en cada memorial, en cada conmemoración.
Por años, «Satu» sufrió el post guerra en su mente, en su alma y en su corazón.
Hoy, 36 años después de la guerra, Martinez habla libremente. Parece otro, logró exteriorizar cada vivencia, cada día, y dejar atrás el dolor.
«Parece que fue ayer. La fecha es imposible olvidarla y nos marcó para toda la vida. es triste pero la causa Malvinas tiene que quedar en la historia», señala «Satu» en diálogo con El Trébol Digital y agrega: «Al país le cuesta mucho. Para nosotros, es importante porque nos juntó y tratamos de llevar eso a todo el país, a las escuelas y a la sociedad».
«Satu» ingresó al Servicio Militar a los 18 años y salió de la guerra a los 19. Hoy a los 55 años está más involucrado que nunca con crear conciencia. «Al principio no tuve pesadillas. Traté por años de no hablar del tema y me equivoqué. Tenemos que sacarlo afuera. Y eso me ayudó. Yo trato de seguir adelante con el tema y trato de involucrarme con los Centros de Ex Combatientes».
«Satu» sobrevivió al hundimiento del buque ARA General Belgrano, el 2 de mayo de 1982. Junto a Oscar Scaglia, lograron salvar su vida de los torpedos británicos y de las gélidas aguas del mar argentino. Daniel Romero no lo logró.
Osvaldo hoy lo vive distinto. Es que fueron 36 años de aplomo, de lucha, de angustia, de dolor. Pero un día, el soldado aprendió a convivir con su pasado, con las olas y con el metal retorcido. Con las balzas y con la muerte. Y hoy mira hacia adelante, anelándo terminar de cerrar su historia, que es una parte de la historioa de Malvinas. «Yo no llegué a conocer Malvinas porque estuve siempre en el mar. Me gustaría ir y es un tema pendiente, el de conocer las Islas Malvinas».
