La crisis que pasa la sociedad sigue sorprendiendo en todos los aspectos. Lo úlktimo tiene que ver con los amigos de lo ajeno.
Ya nadie respeta más nada, aunque de hecho, robar, donde sea, es sinónimo de ausencia de respeto, pero ya no se salva ni la Casa de Dios, y menos aún su «patio», es decir, la Canchita del Cura o el Club San Lorenzo.
En estos días, uno o más delincuentes se llevaron del bufet 5 cajones de cerveza y 300 chorizos.
La noticia se la llevó Arnaldo Trossero, cuando este lunes al abrir la canchita, se encontró con la novedad.
Los bandidos ingresaron por la parte de atrás de la canchita, luego forzaron una puerta e ingresaron al SUM.
Una fortuna
De allí se llevaron cinco cajones de cervezas de un litro y tres ristras de chorizos.
«No respetan más a nadie, con el esfuerzo que hacemos por la canchita. Esta noche tendremos que trabajar para pagar lo que nos robaron», señaló indignado Trossero a El Trébol Digital.
La Sub Comisión tuvo una pérdida por unos $ 6000 con este robo, que fue perpetrado entre el sábado de madrugada y este lunes.
Llamativamente nadie vio nada ni escuchó nada. No es fácil transportar cinco cajones de cervezas y mucho menos 300 chorizos. El peso y el volúmen es al menos delator. Pero está vez, sólo Dios, que estaba ahí al lado, sabe quien lo hizo.
