– El precio del novillo, después de haber acumulado una suba del 50 por ciento desde principios de noviembre, parece ahora estabilizarse.
La oferta, si bien se ha recuperado con respecto a los niveles críticos de semanas anteriores, sigue afectada por las continuas lluvias que se siguen registrando en la mayor parte de la zona pampeana, y que siguen obstaculizando la comercialización.
Si bien la exportación está pagando por el novillo pesado un 45 por ciento más que hace tres meses, representa hoy sólo el cinco por ciento de la demanda: las exportaciones han bajado a niveles inverosímiles, con algunas plantas paradas, y otras con faenas muy bajas o trabajando sólo algunos días a la semana.
El Gobierno ha estado varios días sin conceder ROE, y lo poco que se logra embarcar se hace a través de una nueva versión de la «gran barata», que obliga a los exportadores a vender cortes del parrillero en el mercado interno con un descuento superior al 30 por ciento.
La exportación está peor que en octubre pasado: la mejora en el tipo de cambio ha sido en tres meses del orden del 35 por ciento y la suba del novillo pesado fue en el mismo período del 45 por ciento.
Hay un faltante inédito de novillos pesados, cuya oferta parece seguir afectada por la incertidumbre. La exportación acompañó la suba de mediados de enero en el valor del ganado, pero hoy casi toda la carga del mercado la está sobrellevando el consumo interno, que está enfrentando de manera sorprendentemente firme un aumento del precio de la carne al mostrador superior al 40-45 por ciento.
El peso del cuero
Es cierto que ha subido el precio del cuero un 175 por ciento desde principios de septiembre pasado, pero el cuero es sólo el ocho por ciento del animal vivo, y por esta suba se explica sólo la quinta parte de lo que se valorizó la hacienda en los últimos cuatro meses.
Pese a que los consumidores asalariados están enfrentando este salto en los valores de la carne con «salarios viejos», no existen por ahora evidencias de que haya una caída de importancia en el consumo popular, especialmente en el caso de los alimentos y bebidas.
Puede interpretarse que la última suba de precios del ganado y de la carne fue gatillada por las lluvias, por la incertidumbre, por la valorización del cuero (y de las achuras) y por la devaluación. Pero se trataría de un episodio recurrente en la historia económica argentina: caídas moderadas de la oferta de carne vacuna producen fuertes saltos de precios en el gordo y en la carne, convalidados luego por una demanda de consumo interno que históricamente se ha comportado en forma marcadamente inelástica.
Efecto «freezer»
Mientras se analiza y se interpreta esta reciente suba del novillo, no debe olvidarse que ya estamos además bajo la influencia del «efecto freezer » o «efecto heladera», nombre que los operadores y analistas le han dado al incremento de precios de la hacienda, que se da siempre para esta época del año. Es resultante por un lado de una oferta sensiblemente menor de hacienda liviana de consumo proveniente del feedlot (la que más le duele al mercado) y por el lado de la demanda, por la vuelta a la vida regular de millones de hogares, en las grandes ciudades, con millones de amas de casa que deben reponer el pequeño stock perdido de carne en freezer y heladeras.
Para esta época del año, desde hace casi una década, acompañando el inicio de las clases en muchos distritos, se produce un episodio de aumento puntual en la demanda por cortes vacunos.
Remates
Jesús María. Las operaciones en las instalaciones de la Sociedad Rural arrojaron el pasado lunes un máximo de 17,14 pesos por kilo en novillitos para consumo y de 19,30 para terneros de invernada. El resumen dado a conocer por los operadores es el siguiente: novillitos, de 15,94 a 17,14; novillos, de 15,26 a 15,86; vaquillonas, de 14,28 a 17,05; vacas, de 10,02 a 10,98; vacas manufactura, de 9,14 a 9,86; toros, de 11 a 14,70. En invernada y cría, terneros y terneras, de 17,90 a 19,30; vacas con cría, de 1.940 a 3.100 pesos lo que pisa.
Córdoba. En el Mercoha se operó con subas para toros y valores sostenidos para novillos, novillitos y vaquillonas. Se informaron los siguientes valores: novillitos, de 16,50 a 17,08; novillos, de 15,40 a 16,44; vaquillonas, de 15,50 a 16,96; vacas buenas, de 9,80 a 11,02; vacas regulares, de 8,80 a 9,56; manufactura, de 8 a 8,58 y toros, de 11 a 13,50.
