El gobierno promete investigar.

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Murió el opositor paraguayo Lino Oviedo y hay sospechas – El ex militar, que estuvo preso, era candidato a las elecciones presidenciales de abril. Su helicóptero se estrelló. Se habla de accidente, pero también de «crimen político» El líder opositor y candidato a presidente de Paraguay, Lino Oviedo, de 69 años, murió la noche del sábado al estrellarse el helicóptero en que viajaba con destino a Asunción luego de asistir a un mitin político en Concepción, 500 km al norte de la capital, informaron allegados de su familia a Clarín.

También fallecieron calcinados el piloto, Aureliano Picco (45), y su custodio, Denis Galeano (46).

Fuertes versiones de allegados al candidato del partido Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace) sostienen que la aeronave, una Robinson 44 con capacidad para 4 personas, fue objeto de sabotaje.

«Restos del helicóptero y de los cuerpos están esparcidos en unos 800 metros a la redonda», dijo a Clarín el allegado de la familia, Wladimiro Woroniecki, quien no descartó un atentado.

«Pudo haber sido una explosión en vuelo», remarcó Woroniecki, un coronel retirado de Caballería que estuvo al servicio de Oviedo cuando se desempeñaba como jefe del Ejército, entre 1993 y 1996.

La tragedia se produjo en el día del aniversario del golpe militar que derrocó al dictador Alfredo Stroessner el 3 de febrero de 1989, luego de 35 años de poder omnímodo, hace 24 años.

Precisamente fue Oviedo el que capturó al mandamás de Paraguay en su búnker del Batallón Escolta Presidencial y lo transportó esa madrugada hasta la sede del Primer Cuerpo de Ejército. Dos días después fue embarcado a su exilio dorado de Brasilia, donde murió en agosto de 2006.

Diego Galeano, hermano del custodio que falleció junto a Oviedo y su piloto, dijo en declaraciones a Clarín que «hay sospechas de que el helicóptero fue acribillado».

César Durán, conocido como uno de los portavoces del partido Unace, dijo a la radio que la muerte de Oviedo «fue un crimen político». «Muy poca gente se va a animar a decir esto, pero esto es un mensaje de la mafia», se aventuró. «¿Quién era la persona que más estaba amenazando a la mafia y a todo tipo de sinvergüenzas? Precisamente a él, casualmente, le ocurre esto», manifestó.

El presidente Federico Franco decretó un duelo oficial de tres días y anunció de inmediato que convocará a expertos internacionales para esclarecer las circunstancias de la tragedia.

«Vamos a convocar a expertos en desastre aéreo. La idea es transparentar todo sobre cómo sucedió esto», sostuvo Carlos Fugarazzo, director de la Dirección de Aeronáutica Civil. «Todas las hipótesis son válidas hasta el momento. No se puede descartar ninguna posibilidad», remarcó el funcionario.

A su turno, el presidente del Congreso, Jorge Oviedo Matto, mano derecha del líder opositor muerto, llamó a la calma a los partidarios del «general», miles de los cuales concurrían espontáneamente a la sede partidaria en San Lorenzo, en las afueras de la capital paraguaya. Oviedo Matto dijo que había que evitar las especulaciones y dejar que las autoridades investiguen.

El Robinson 44 despegó de Concepción a las 20.45 del sábado y la última comunicación por celular que tuvo Oviedo fue con su hijo Ariel, actual diputado. A las 00.40 de ayer, la torre de control del aeropuerto internacional «Silvio Pettirossi» puso en alerta el sistema de socorro aeronáutico por la desaparición de la máquina. A la una de la mañana, Fabiola Oviedo, hija del político, admitió a Clarín que la aeronave estaba desaparecida y que se había iniciado la búsqueda.

El servicio de coordinación de rescate de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) señaló que h ubo un frente de tormenta en el departamento de San Pedro, por donde tenía que cruzar el helicóptero en su trayecto hacia Asunción. Sus portavoces manifestaron que esperaban que por el mal tiempo, el piloto haya optado por aterrizar.

La búsqueda se reinició al amanecer y el equipo de salvataje encontró los restos calcinados de la máquina a las 8.00 locales, misma hora de Argentina, según los informes. Estaban esparcidos en un radio de 800 metros en el predio de la estancia Las Mochas, en el departamento de Presidente Hayes, a unos 500 km al noroeste de Asunción.

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