Toques creativos en el calor de abril – El fin de semana, los artistas deslumbraron a El Trébol con sus creaciones. El Simposio de escultores arrancó con todo. Calor, algo de humedad y sol pleno para un domingo que encontró a los 11 artistas muy metidos en sus obras.
Juan Carlos Mercurio comienza a mostrar un estilo similar al «Vigía» del 2009, con rostros que emergen desde la piedra.
Más abstractos se muestran los demás trabajos en el mármol. Adriana Badii piensa cada estiletazo y calcula cada toque.
Mario Amurri debuta en la piedra a pura moladora dándole forma a una de las dos piedras que formarán su obra.
Sara Bonucelli, la italiana, moldea a martillo detalles de la parte inferior de su creación.
El enigmático señor Maftei Ion, desde Rumania me dice «This is my gift to you» (Este es mi regalo para ustedes) en un inglés trabado. Un sol en medio de las pampas habla de los 200 años de la patria.
El español, José Carlos Cabello Milián, tapado en polvo blanco, es el primero en sacarle brillo a una de las caras de su obra.
Miguel Angel Gualtieri, en medio de una nube de polvo, trabajo sentado tratando de sacarle lo mejor a su piedra que mira el norte.
Mientras tanto, Jorge Rodrigo, desde Chaco doma una madera y ya le da buena forma con su motosierra, el jujeño Nazario Veliz moldea el tronco más grande del simposio y el uruguayo Luis Asuaga trabaja meticulosamente en cada detalle.
El metal comienza a tomar vida con la chilena Griselda López desde el piso para comenzar a elevarse a las alturas en los próximos días.
El simposio comenzó y los artistas se metieron de lleno en cuerpo y alma en sus obras. No importó el calor y el sol, sopló cada soplete, golpeó cada martillo, talló cada herramienta, caló cada moladora y generó pilas de aserrín cada motosierra.
La semana de El Trébol se prepara para ser diferente. El gran movimiento cultural late fuerte en el «ecológico».