– Por Rosalía Taborda Hola Francisco; el motivo de la presente es para felicitarte por el programa «Muy Pancho» del viernes 3 de abril con Pablo y Federico Luque.
Nunca había tenido la oportunidad de escuchar la historia relatada por sus protagonistas y si bien me perdí unos minutos del principio todo lo que vi me hizo emocionar hasta las lagrimas.
A Federico, Pablo y Luciano los conozco desde chiquitos cuando iban con su abuelo – semanalmente – a llevar a su abuela Norma a la peluquería de mi mamá.
Ni siquiera en sus épocas más difíciles, cuando muchos le temían, les temí porque consideraba que a pesar de sus dificultades, eran chicos de buena esencia.
Quiero decirte, ahora como funcionaria Municipal, que estoy muy orgullosa de que una persona como Federico forme parte de nuestro equipo de trabajo y más aún cuando su labor se trata de prevención de adicciones y contención a chicos/grandes vulnerables a las mismas. Quiero que sepan que Federico se ocupa de superarse día a día capacitándose para ayudar a las personas que se lo requieran y se nota que deja el alma en ello; y eso es muy gratificante para nosotros.
Volviendo a la faz personal, quiero decirles a los mellis que son un ejemplo, que me dejan la enseñanza de que a pesar de todos los abatares a los que los enfrentó la vida, supieron resurgir de lo peor, sostenerse en sus afectos y ser cada uno de ellos, el «papá» que les faltó. Y en todo ello, seguramente fueron fundamentales los valores inculcados, desde pequeños, por sus abuelos.
Los aliento a predicar su ejemplo cada minuto de sus vidas ya que su experiencia de vida será de ayuda y de esperanza para aquellos que tienen dificultades.
Gracias, por brindarnos a todos los que pudimos ver el programa esa gran lección de vida.
Y felicitaciones por la familia hermosa que lograron formar.
