EL TREBOL – La intendente lo festejó en medio de la multitud y sin disimular la emoción

En medio de la multitud, que copó el centro de la ciudad de El Trébol, se la podía ver, efusiva, exultante, cantando y abrazada a todo el mundo.

En la intersección de Boulevard América e Italia, el punto que eligió la ciudadanía para desatar un festejo alocado que duró varias horas, la intendente de la ciudad de El Trébol, vestida con la camiseta argentina, gorro y bocina, se abrazaba con su mamá Marta y sus hijos Pedro y Felipe, y con cada uno de los que se acercaba a festejar.

Ya había pasado la infartante definición por penales y Argentina ya era el nuevo campeón del mundo. Mientras se grababa y se bordaba la tercera estrella arriba del escudo de la AFA, un país entero festejaba en las calles.

En Buenos Aires, el espacio fue el obelisco, en Rosario, el Monumento a la Bandera y en Córdoba, la esquina frente al patio Olmos. En El Trébol, varios miles de personas, con bombos, camisetas, caras pintadas y gorros celestes y blancos, cantaban al ritmo de “Muchachos…”

“¡Se hizo justicia. Mbappé, somos los mejores del mundo!”, alcanzó a decir Sanchez, notoriamente disfónica y con su voz apenas perceptible, en medio del sonar de los tambores.

Sobre cómo siguió el Mundial, la intendente de la ciudad manifestó: “El primer partido lo vimos en mi casa y perdimos, así que después lo vivimos en lo de mi mamá, con mis hijos y sus amigos, cada uno ocupando su lugar y subiendo las fotos al Facebook”.

Sanchez sin poder disimular su emoción, destacó: “¡Es muy importante para los argentinos, sobre todo, por cómo lo vivimos! ¡Tenemos muchos huevos, lo merecíamos, lo merecíamos! Es una selección que nos une y eso es muy importante. Hay muchas cosas que nos unen, como el fútbol y hay que ir por ese camino”.

Al hablar de cómo lo vivió su familia, confesó: “Mis hijos lo vivieron intensamente. Aman a Maradona y más a Messi. Son muy fanáticos del fútbol, son muy fanáticos. Pedro es muy pasional, Felipe es un poco más tranquilo. Argentina se lo merecía, Messi se lo merecía”.

Y ahí se quedó. Con el tránsito cortado, miles de trebolenses festejaban con un gigantesco pogo, en el que la funcionaria, se perdió con su familia, para desahogar tanta tensión y nervios de una final que quedará en la historia de los argentinos, y en el corazón de Sanchez, su madre y sus hijos.