Tras la caravana por el mundial obtenido por el grupo de precisión “Shiric” del Club El Expreso, se realizó un agasajo y reconocimiento muy emotivo a las patinadoras.
Con la presencia de la senadora Cristina Berra, la intendente Natalia Sanchez; el presidente del club, Gerardo Burga; las familias, amigos y personas de la institución.
Las patinadoras junto a las profesoras Silvana Scuotri y Noelia Pérez, fueron contando y poniendo en palabras lo realizado, el enorme trabajo previo, el momento de competir y esas cosas que van marcando el camino.
En un inicio, las profes explicaron cómo surgió la posibilidad de pensar en competir y apuntar al mundial cuando desde la organización incorporaron la categoría en la que se desarrollan, un año antes de la cita mundialista. “Esta categoría no estaba, la que había era para mayores de 19 años y no podía ingresar en la misma. Cuando surgió pensamos en entrenar para alcanzar el mundial”, recordaron.
Previo a esto, la máxima autoridad del club dejó algunas palabras: “Felicitarlas por lo que han logrado, es inmenso. Hace una semana las despedíamos en el gimnasio, todos llorábamos. Se iban por un sueño y el resultado final, con toda seguridad, no fue por casualidad o por suerte, fue por trabajo, fueron horas y días de entrenamiento. Felicitaciones a todas”.
Las palabras de Silvana
“Es un orgullo enorme junto a Noe poder se cabeza de este maravilloso equipo, con él apoya de las familias que nos dieron el empuje para ser campeonas del mundo”, comenzó diciendo Silvana Scoutri, una de las profesoras campeonas.
Sobre el título, reconoció que nunca pensaron que podíamos tener la actuación que tuvieron pero que sí trabajaron para clasificarnos y ser protagonistas del mundial. “Nos preparamos y nos pusimos una meta, clasificarnos. Con el correr del año logramos la primera ubicación de argentina y ser número uno del país para ir al campeonato del mundo”, recordó.
“Teníamos un objetivo común que era el mundial. Las chicas pasaron fines de semanas enteros entrenando en el club. Realmente el resultado fue grandioso, pero más grandioso aún fue el recorrido y el esfuerzo realizado para llegar al mundial”, sentenció.
Palabras de Noelia
Por su parte, la coequiper afirmó que fueron a ser parte del mundial y que lograron lo máximo que un deportista puede alcanzar. “Nosotras podíamos no estar, pero sin ellas 20 no había Shiric ni equipo que patine. Necesitábamos estar en condiciones para cumplir la meta de la vida, creo, porque al momento fue lo más importarte que pudimos vivir”, destacó.
La previa
Una actuación sublime en pista tuvo sus complicaciones en la previa, pero con gran desempeño lograron sobrellevarlo. El estadio mundialista es muy diferente al espacio de entrenamiento del club y de los alrededores, pero con técnicas y adaptaciones, las chicas pudieron estar a la altura.
“Estuvimos practicando en diferentes pistas porque las ruedas se adaptan de manera rápida y a veces no, dependiendo del suelo. Sabía que la pista del mundial tenía una medida diferente, que era de madera, que agarraba muchísimo, pero a la vez era muy rápida”, hizo memoria la entrenadora.
“Acá entrenábamos con unas ruedas que el piso no las pegaba demasiado, optamos por poner ruedas de competencia, que son con mucho más agarre para empezar a renegar acá. Después en Buenos Aires teníamos practicas no oficiales en un piso que resbalaba mucho y si bien, no nos favorecía el entrenamiento, las medidas eran las adecuadas y podían tener contacto con otros grupos”, ahondó.
Para destacar, y con un daño no menor, apuntó: “Las chicas tuvieron solo 20 minutos de práctica oficial en la pista del mundial y cuando ellas se subieron, era una pista hermosa y lo que esperábamos. Iba rápido, agarraba y con las dimensiones que venían trabajando”.
Las señales y destino
Noe Peréz relató dos anécdotas, de esas que hacen creer en algo más y que tal vez, anticipaban lo que iba a suceder. La primera referida a números, fechas y demás, que coincidían con el grupo; y otra más risueña, que sucedió en la madrugada previa a la competencia referida a la canción que iban a interpretar.
“Escuchamos en plena madrugada cantar el clásico grito de Freddie, salimos al balcón y venían unos pibes cantando, le seguimos la corriente, sacamos un traje por la ventana. Fue una locura. Había una delegación que estaba llegando y que se prendió en esta arenga, no sé cómo llamarlo. Después nos sentamos, nos miramos y dijimos, qué es esto.
Los objetivos
“Nunca pusimos como expectativas un puesto, siempre hablamos de ir a competir, de ir a dar lo mejor de nosotras y que pasara lo que tenía que pasar. Confiábamos mucho en el equipo, en como venía rindiendo y sabíamos que los europeos venían con mayor puntaje que nosotros. Eso un poquito nos desesperaba, pero convencidas del camino que veníamos haciendo y a dónde apuntábamos”, manifestó Pérez.
“Lo que nos quedó fue trabajar en cada elemento que teníamos en las coreo, ya que cada uno tiene su valor y su nivel, y en base a lo que hacen, es el valor que se les da. Por eso tratamos de buscar el mejor nivel y poder elevarlo. Cuando hablamos de equipo nos referimos a las deportistas, las entrenadoras y las familias, porque sin el apoyo de estas no podríamos hacerlo y no seríamos un equipo”, resaltó.
El equipo
“Hicimos una convocatoria a profes colegas invitando a sus alumnas a ser parte de Shiric, de esa manera se fueron acercando y fueron probando. El patín tiene la parte competitiva individual y la parte grupal, son distintas por eso hay que animarse, intentar, probar. La idea era que se sumen formando un equipo fuerte, que día a día se fueran superando”, expuso.
Para cerrar, Noe Pérez asentó que Shiric es un equipo es muy joven de edad y que la idea inicial, cuando se seleccionó a las patinadoras, era llegar al mundial. “Muchas se han ido porque no cualquiera aguanta estar arriba de este barco. Queríamos un equipo joven, pero con experiencia, con objetivos, para trabajar y proyectar. Si bien uno llegó a lo más alto, esto no termina acá. Creemos que tenemos un largo camino para recorrer, para aprender, para seguir asesorándonos, siempre tratamos de codearnos con gente que nos brinden herramientas”, concluyó.
