Algún tiempito atrás, más precisamente el pasado 22 de noviembre, una vecina de la ciudad denunció la desaparición de su moto, una Motomel bliz 110cc, nueva y en perfectas condiciones.
Radicó la denuncia y quedó a la espera de recuperar el vehículo, que ciertamente había sido robado de su casa, en Juan De Garay al 600.
Este jueves 3 de diciembre, pudo recuperar la moto. En realidad, un decir, porque de aquella que sustrajeron de su vivienda queda poco.
Sin plásticos, luces, toda desarmada. Un esqueleto, literal. Así encontró el birodado la propietaria y fue ella misma o su entorno, los que pudieron dar con el ladrón.
“Aprecio así mí moto, después de una semana y días”, expresó en la red social Facebook, la damnificada Carla Rossi.
“Contenta por un lado triste y triste por otro por como la dejaron. No parece mí moto, la veo y no lo creo q sea mía”, ahondó con evidente incredulidad por el resultado de haber estado en mano de los amigos de lo ajeno.
Según relató, el vehículo lo encontró ellas y cuenta que lo estaban usando: “La encontramos nosotros, resulta q la estaban usando. Ni cara tienen –haciendo referencia a la impunidad de los delincuentes- No se puede hacer nada por ser menores, pero algún día tarde o temprano lo van a pagar en alguna u otra manera”.
En el cierre de su escrito, advirtió: “Tengan cuidado, están más cerca de lo q piensan y son conocidos. Gracias a todos por estar y preguntar”.
