CARO COSTAGRANDE – Consejos y verdades sobre su caso de Covid 19

La ex voleibolista Carolina Costagrande fue uno de los primeros casos de Covid en la ciudad.

Recuperándose en su domicilio, con las fuerzas nuevamente en su cuerpo, «Caro» se atrevió a un diálogo abierto con el fin de «aportar información que puede servir a los demás».

Del otro lado de la línea, en contacto directo con El Trébol Digital, dijo: «Es mi experiencia. Estamos hablando de Covid y mi caso no es más ni menos importante que el resto. Yo hoy salgo a contar lo que viví yo. Ningún caso es igual. No hay una lógica. Mucha gente se preguntaba cómo yo que soy deportista me agarró tan fuerte. Yo venía con una baja de defensas y me pegó más duro».

Con conciencia social y tratando de brindar información fundamental en medio de la pandemia, manifestó:  «Lo que cuento es para que sirva de experiencia. Empecé con que me picaba la garganta. Estuvo bueno que me aislé enseguida porque tenía un viaje  a Italia. Aislarse es fundamental. En mi caso hizo que no contagie a nadie de mi familia. Yo sugiero que si tenemos síntomas paremos y nos aislemos».

Los síntomas y la internación

Carolina detalló cronológicamente lo que vivió al infectarse.  «Empecé con congestión, picazón de garganta, febrícula y a la noche me sudaba en la cama. Perdí el apetito y tenía mucho cansancio. Esos síntomas me daban treguas. Yo estaba sola en mi casa y pensaba «ya va a pasar«. Cuando un síntoma se retiraba yo me mejoraba pero después venía otro síntoma. Dolor de cuerpo, perdí el olfato y el gusto y lo peor que me pasó fue que tuve mucha migraña al punto de nauseas. Una noche, después de una semana me desperté con mucha tos y sentí mareos. Tuve la sensación de pensar que hasta ahí había llegado y que ya no lo podía manejar. Esa noche llamé a la ambulancia y decidieron llevarme al SAMCo porque necesitaba ayuda. Yo me asusté. En la internación no necesité no oxígeno ni nada. La placa dio bien pero era yo la que estaba desestabilizada».

Costagrande fue contundente a la hora de expresar lo que se vive desde adentro y desde afuera en la sociedad. La angustia, los miedos, los rumores y la ignorancia cumplen un rol fundamental en esta situación.  «Estamos en una bola que es una psicosis. No sabés que es cierto y que es mentira. El temor es un llamado de atención. Es una alerta».

ETD – Te visitaba algún médico?

«Mi comunicación con los profesionales fue constante pero por teléfono.  Estar involucrado con el Covid 19 significa involucrar a más gente. Por eso no hay que tener vergüenza de decir que tenés algo, que puede ser coronavirus. Yo me preocupé de ver con quien había estado, porque tengo padres adultos mayores. Yo estaba en contacto con todo el mundo pero no es lo mismo por teléfono que alguien te vea en persona».

ETD – Crees que se puede evitar llegar a la situación que llegaste vos? 

«No soy médico y no sé si puedo dar esta respuesta. Al internarme, en horas mi cuadro cambió. Yo recobré la energía en un rato. Ojalá que mi caso arroje información para que los médicos actúen. Sé que hay tratamientos hoy que se hacen a domicilio».

La sociedad y los generadores de rumores

«La sociedad se portó muy bien. Pero hubo una bola de mentiras como por ejemplo cuando dijeron que me tuvieron que internar en Rosario. Yo pregunto, quien lanza la primera bomba de mentiras?», señaló con voz firme la ex voleibolista y agregó: «Quién se dedica a esto? Hay gente que vive de la vida de los demás y se regocija de cuando a otro no le va bien».

Y aseveró: «Los médicos están afrontando una situación límite y nueva. Igual que el personal del SAMCo que hizo un laburo increíble. Me trataron de una manera maravillosa. Los enfermeros son los más expuestos, incluso más que los médicos. No critiquemos, colaboremos. La gente del hospital trabajó de manera impecable. Todo salió bien porque la intervención de los médicos fue justa y perfecta. Se hizo lo mejor».

ETD – Cuándo tendrás el alta?

«Ya cumplí el tiempo y seguramente tendré el alta pronto. Pero quiero hacer hincapié en los cuidados. Todo arranca de uno. Cada uno de nosotros, en lugar de tener miedo o criticar, dedique ese momento para colaborar».