Preocupa el aumento de casos de sífilis en la provincia

Desde el año 2010 la tasa de sífilis a nivel nacional crece sostenidamente. El mayor aumento se dio en el último año con 51,1 personas por cada 100 mil habitantes para ambos sexos en todo el país, según información del Ministerio de Desarrollo Social y Salud de la Nación. «Santa Fe no escapa de la tendencia nacional y hasta de casi todo el mundo, porque hubo un aumento general de casos de sífilis», asegura a UNO Santa Fe por su parte Damián Lavarello, coordinador del Comité Provincial de Enfermedades de Transmisión Sexual y Sida del Ministerio de Salud de Santa Fe.

No hay datos oficiales disponibles de la cantidad de casos detectados en la provincia. Si bien en el Boletín Epidemiológico Nacional de Sida y ETS se publicó en diciembre (2019) una tasa de sífilis en la población santafesina de seis cada 100 mil, desde el Ministerio de Salud provincial aclararon a UNO que esa cifra en particular es «parcial e inexacta», ya que en la realidad «las cifras no son tan bajas» y que «debe ser un problema informático de carga de datos». Al mismo tiempo, dieron a conocer a este medio que en 2018, fueron 164 los casos detectados en mujeres de sífilis temprana y 129 en varones. Por otra parte, hubo en 2017 cuatro defunciones fetales por sífilis, un número que decrece anualmente respecto de 2015, donde hubo diez casos.

«Primero los especialistas se preguntaron si la bacteria había cambiado y aparentemente no. Es la misma. Descartado eso, aparecen nuevas hipótesis relacionadas con la conducta humana, como que se ha perdido algo el miedo al VIH Sida, llevando a menor uso del preservativo. Pero la venta de profilácticos siguen altas y son entregadas de manera gratuita en distintos espacios públicos. Lo que se piensa es que está relacionado a las nuevas prácticas sexuales de la población», describe Lavarello.

Sobre la enfermedad detalla: «La sífilis es una infección de transmisión sexual por el simple contacto de piel a piel o mucosas, sin necesidad de intercambio de fluidos. Pero no es sobre piel sana, sino de alguien que tiene la infección. Si bien el preservativo masculino contribuye a evitarla, no lo hace por completo, y la sexualidad de los jóvenes ha adquirido muchos matices con gran frecuencia de contactos, exploración de la propia sexualidad con personas de ambos sexos, parejas fluidas, abiertas, grupos, relaciones casuales y otras variantes».

Al ser consultado por los signos a los que se debe prestar atención para evitar la transmisión de la enfermedad o detectarla, Lavarello apuntó: «Es importante consultar cuando se tiene lesiones porque se ha perdido el hábito, la práctica, de ir al médico para chequear. Si se ve una lesión en alguna parte íntima o la boca hay que ir al centro de salud para hacer los análisis y saber qué está pasando. Porque para colmo la enfermedad altera las terminaciones nerviosas y no duele, pero es una puerta de entrada. Ante cualquier duda hay que consultar».

«También son importantes las campañas para apuntar a prevenir. Para los adultos es un problema que se resuelve, no deja secuelas. La sífilis terciaria o cuaternaria puede afectar el sistema nervioso central pero son poco frecuentes. Yo tengo décadas de profesión y no ha visto ninguno. Es un problema de salud pública pero no tiene la carga que tiene por ejemplo el VIH sida. Acá con una sola inyección de penicilina se cura, no es crónica la sífilis», agrega.

En relación a la detección de la sífilis en distintas clases sociales, el coordinador indicó: «Está bastante extendido en todas. Al mismo tiempo hay una tendencia social a concentrar la mayor cantidad de problemas de salud de todo tipo en las zonas que tienen menos acceso a centros de salud en general».

Asimismo, sobre los datos amplió: «El aspecto más crítico de la sífilis es la congénita, y en ese rubro sí se pueden creer los indicadores nacionales, porque todo el proceso reproductivo está muy monitoreado, de hecho la mayoría de las provincias tienen un SIP, Sistema Informático Perinatal, que reporta a Nación sus números, a la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia, y allí sí obtienen indicadores creíbles».

Sífilis

La Organización Panamericana de la Salud calcula en más de 350 millones las nuevas infecciones por transmisión sexual en todo el mundo, estimando que 131 millones de estas son por clamidia, 78 millones por gonorrea, alrededor de 5,6 millones por sífilis y 143 millones por tricomoniasis. Según el último Boletín Epidemiológico Nacional, la gonorrea y la clamidia son la principal causa de la enfermedad pélvica inflamatoria, produciendo infertilidad en mujeres y los grupos poblacionales considerados claves son los más afectados por estas infecciones.

Asimismo se informa que si la sífilis no es tratada oportunamente, aumenta el riesgo de transmitir o contraer el VIH de dos a tres veces, en algunos grupos de alta vulnerabilidad.

Esta enfermedad en nuestro país es un evento de notificación obligatoria para los profesionales de la salud. A diferencia del resto del mundo, donde se puede observar mayor prevalencia de otras infecciones, la sífilis en Argentina tiene un papel central, ya que a través de ella se puede inferir el comportamiento general de otras infecciones de transmisión sexual. De las notificaciones de sífilis en consultas clínicas durante el año 2018 se encontró que el 44 por ciento pertenece a hombres (tasa de incidencia 45,2 cada 100 mil habitantes) y el 56 por ciento a mujeres (tasa de incidencia 55,9 personas cada 100 mil habitantes). Esta distribución probablemente es atribuible a la mayor accesibilidad de las mujeres a los servicios de salud, más que a la distribución de la enfermedad en la población.

En el Boletín Epidemiológico Nacional se sostiene además que al igual que en la población general, las personas jóvenes de entre 15 y 24 años son las más afectadas por la sífilis. Se advierte que Argentina está presenciando un continuo crecimiento de las infecciones de trasmisión sexual ya que desde hace dos años las principales infecciones de transmisión sexual han tenido un incremento en sus notificaciones a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social y Salud.

«El caso paradigmático es la sífilis por su gran crecimiento y por lo tanto, la que puede dar una aproximación al comportamiento de las demás infecciones. Tanto en mujeres como en varones la incidencia acumulada de sífilis en la población adolescente y joven superó ampliamente al promedio general. Las mujeres de entre 15 a 19 años triplican la tasa media. En los varones adolescentes se observan tasas de casi el doble que las de la población general. Este patrón se repite en las personas gestantes: el grupo etario entre 20 a 24 años es el más afectado acumulando el 28 por ciento de todos los controles positivos. En segundo lugar, al grupo de 15 a 19 años con el 16,2 por ciento de las pruebas positivas notificadas».

En el Boletín Epidemiológico Nacional se sostiene que «se debe enfatizar el uso de métodos de barrera para la prevención de la transmisión sexual de todas las ITS. Pero también el mayor número de notificaciones en mujeres jóvenes alerta sobre la necesidad de llegar al diagnóstico y tratamiento en los varones infectados para interrumpir la transmisión». En este punto, Lavarello informa: «Las mujeres son testeadas de dos a tres veces por embarazo, y los varones recién ahora empezamos a incorporarlos. Para esto, este año la ministra de Salud Andrea Uboldi sancionó la Resolución 0959 que en su artículo cuarto establece como obligación que los laboratorios bioquímicos emitan una orden preconfigurada para las parejas de las embarazadas».

A septiembre del año 2019 se registra un total de 3.476 puestos fijos de distribución gratuita de preservativos en funcionamiento. Si se comparan los puestos fijos del año en curso respecto de los del 2018 se observa que prácticamente no hubo modificaciones. Después de Buenos Aires, Santa Fe es la provincia con más cantidad de puestos fijos por jurisdicción de distribución de preservativos reportados.

Fuente: Uno Santa Fe