Desesperante situación de 10 familias que viven precariamente detrás del Hogar Canino

Lo más leido

Cesar Castillo  tiene 45 años. Nació en esta ciudad y se fue de joven a trabajar. Fue tambero y chofer profesional. Vivió en Piamonte y en Córdoba, donde un día enfermó y se tuvo que volver. Vive con su familia en un asentamiento improvisado que comenzó a formarse detrás del Hogar Canino. Hay otras nueve viviendas, muy precarias, algunas de material y la mayoría de chapa, troncos y nylon. Castillo vive con 8 personas en su casa de lona. Su mujer, sus hijos y una nieta de meses. Hoy es albañil y hace changas. “Volví a El Trébol porque me enfermé de hepatitis en Córdoba donde trabajaba como tambero. Acá alquilé un tiempo pero por la enfermedad no pude seguir pagando”, señala con desesperación a este medio, frente a su morada. El lugar es desolador, perros vagabundos, muchas basura y niños descalzos que transitan la “avenida” improvisada de este “asentamiento”.

 

Terrenos usurpados Castillo habló de su situación con el lote donde vive.  “Nadie me dio un lote. Hay gente que tiene un terreno porque se lo dieron pero yo usurpé. Me armé la casa con ayuda de colonos que me donaron nylons y postes de madera. También hay familias que me dieron chapas y tengo corté palos en los montes”.

 

Villa de emergencia El lugar se fue transformando de a poco en una villa de emergencia.  Se hizo grande y ya viven  10 familias. Se trata de un asentamiento situado detrás del Hogar Canino, al noroeste de El trébol, muy cerca del antiguo matadero. “Es un asentamiento. Muchos usurpamos y otros a los que les dieron de palabra un lote de parte del Municipio. Yo fui a pedir ayuda porque soy criado acá”, cuenta Castillo. El área no tiene agua, ni cloacas ni servicios.  Casi nadie tiene luz, aunque una línea llega a una vivienda y el morador a veces extiende una red para el resto, y a veces no.

 

ETD: Que necesitan? “Pido que no me acusen más de ladrón como le dijeron a mi mujer y a mi hija por usurpar. Usurpo porque no tengo donde vivir. El Area Social se ha encargado de mis hijas. Hace más de un mes que estamos acá, incluso soportamos varias heladas. También pido trabajo y lo canjeo por materiales y sueldo. No quiero nada regalado, quiero trabajar”, cerró diciendo Castillo a este medio.

 

 

Más artículos

 

Últimos artículos