Tres años de un accidente doloroso e impune

El miércoles se conmemoraron tres años de aquel accidente doloroso y que quedó impune.

El 6 de julio de 2013, un camionero se cruzó de mano y embistió al micro. Tras el impacto, Mónica Arevalos, madre de una jugadora, falleció. La Justicia aún no condenó a nadie. Un caso mas de una Argentina donde la justicia misma hace agua todos los días.

El dolor de un familiar tres años después

Mario Arévalos, hermano de Mónica, publicó en las redes sociales: «Hoy hace ya 3 años de aquel maldito día en que ese borracho camionero se llevo una hija, una Madre Padre, una hermana, una nieta, una tía, se llevo la vida de mi hermana Moni que viajaba acompañando a su hija a jugar al voley, tengo tantas imágenes en mi cabeza que no me dejaron pegar un ojo anoche pensando en donde mierda esta la justicia de este país 3 años hoy y el tipo sigue manejando como si nada claro trabaja para un abogado, saben se me cruza el tener que salir de madrugada en moto a despertar a mi flia para abisales que un borracho le saco los sueños, le saco la vida a Moni en un segundo, se me cruza que le pidieron la autopsia a ella y me preguntaba para que si se sabia porque perdió la vida, con que necesidad mi Padre tuvo que pasar por todo eso, que se la devolvieran irreconocible para que, para que el asesino siga manejando, se me pasan tantas cosas mi vieja, mis sobrinos, mi hija preguntando porque, mi abuelo que se murió de tristeza un año después porque no soporto ver tanta tristeza en mi viejo, porque le faltaba la nieta, las chicas de voley llorando desesperadas, tengo tanto oprimido en mi pecho que me hace mucho mal, tengo tanto dolor y bronca, tengo un vació terrible en mi era mi hermana, amiga, confidente, la que cuando necesitaba me llamaba y la que cuando yo estaba mal por algo estaba ahí para lo que precise, era la Madre y el Padre de dos hijos hermosos que trato de que nunca les falte nada que trabajo incansablemente para que puedan estudiar porque soñaba verlos egresar y saben por un camionero borracho no pudo cumplir su sueño, hoy hace 3 años que te arrancaron de nuestro lado Moni pero a cada segundo de nuestras vidas estas con nosotros de una u otra forma estas…. y yo se que aun me escuchas cuando te necesito… Te extrañamos y te extraño muchísimo y ojala pronto puedas descansar en paz sabiendo que se hizo justicia, hoy quiero recordarte así con tu hermosa sonrisa TE QUIERO MUCHO»

El accidente

Según los peritos, el camión, un Fiat con Chasis de una empresa de Villa Eloísa, que viajaba hacia el norte, se cruzó de mano e impactó el lateral izquierdo del micro. El vehículo era conducido por Oscar José Báez (62 años) de Villa Eloísa.

Como resultado del choque el lateral izquierdo del vehículo de pasajeros quedó totalmente destrozado, mientras que el camión terminó en medio del campo luego de haberse cruzado de mano como consecuencia del siniestro.

Fallecida

Minutos después del accidente, Mónica Arévalos, la madre de una de las jugadoras, falleció camino al hospital por los golpes de la colisión.

Arévalos estaba sentada justo detrás del chofer, en los asientos subsiguientes, contra la ventanilla, viajaban las dos jugadoras que sufrieron la peor parte de las lesiones.

Heridos e ilesos

La mayoría del plantel de Trebolense y las dos entrenadoras fueron trasladadas al SAMCo de Armstrong.

El chofer del micro, Jorge Mas, con fractura de rodilla, tibia y peroné, y el chofer del camión con lesiones de aparente gravedad fueron internados en Las Parejas.

Una de las jugadoras de El Trébol, la que revistía mayor gravedad, fue trasladada primero a Las Parejas y seguidamente de urgencia a Rosario.

El resto del grupo de jugadoras y entrenadoras, salió mayormente ilesa, exceptuando algunos golpes o raspones.

Lo que le dijo Fussero a El Trébol Digital tras ese accidente

“Estaba durmiendo y escuché una explosión. Después un cimbronazo, el chofer controló el colectivo”, le dijo la Profesora Luciana Fussero a este medio y agregó: “Cuando el micro se frenó, el chofer trato de abrir la puerta y activamos los servicios de emergencia porque era oscuro”.

La entrenadora del “Celeste” además señaló: “Todos los servicios llegaron rápido. A las 6 y 11 hice el primer llamado y los bomberos estaban en el lugar a las 6 y 20. Lo único que hice fue ayudar a las nenas que estaban bien porque al resto no me dejaban tocarlas”.

La entrenadora estaba sentada en la misma fila que Mónica Arévalos, pero detrás del acompañante.