ENFRENTAMIENTO POLITICO

Escala la tensión entre España y Venezuela por los insultos de Maduro – El gobierno español convocó a su embajador en Caracas y repudió los «insultos, calumnias y amenazas» de Nicolás Maduro, quien anoche volvió a a critica a Mariano Rajoy y declarar persona «non grata» a Felipe González. El Gobierno español expresó hoy su firme rechazo a la «escalada de insultos, calumnias y amenazas» del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dirigidas contra España y sus instituciones, contra el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y contra los exp residentes Felipe González y José María Aznar.

En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo de Mariano Rajoy considera «especialmente intolerables» las afirmaciones sobre un supuesto apoyo a actividades terroristas, que «resultan particularmente ofensivas para un país como España que ha sufrido durante muchos años» esta lacra.

El gobierno español ha llamado a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez Hernández, como señal de protesta ante estas afirmaciones de Maduro.

«Los calificativos que utilizan las autoridades (de Caracas), nunca el pueblo venezolano, son absolutamente intolerables», dijo el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, a los medios en los pasillos del Congreso.

«Teniendo en cuenta lo que se ha producido y el grado de irritación verbal que he visto en el presidente Maduro, he decidido convocar a consultas a nuestro embajador en Caracas», Antonio Pérez Hernández, añadió el jefe de la diplomacia española.

El martes, el presidente venezolano acusó al jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, de estar «detrás de una conjura internacional para derrocar el gobierno constitucional que presido».

Maduro insistió en que Rajoy colabora con el «terrorismo» en Venezuela y que desde España «se financia y se apoya logística y diplomáticamente» una «conspiración».

El presidente venezolano añadió que Rajoy pertenece a «un grupo de corruptos, de bandidos y de ladrones». Las declaraciones de Maduro, unidas a la petición en el parlamento venezolano de declarar persona «non grata» al exj efe del gobierno español, Felipe González, que ha aceptado defender a opositores venezolanos presos, parecen haber colmado la paciencia de Madrid.

El ministro Margallo vinculó estos ataques verbales con el aumento de las «dificultades económicas, sociales y políticas por las que atraviesa el pueblo de Venezuela».

«Obviamente, el tener esta disputa con España (…) es una forma de distraer la atención pública de temas más apremiantes que tiene Venezuela», dijo Juan Carlos Triviño, investigador de la universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

La llamada a consultas, una dura respuesta en diplomacia sólo un paso por debajo de la retirada del embajador, supone un nuevo paso en los desencuentros entre los dos países, que volvieron a tomar altura desde que el pasado día 15 cuando el Congreso de los Diputados español pidió la «liberación inmediata» de los líderes opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, así como de otros políticos encarcelados en el país.

Fuente: Clarin.com