Se lo interpretó como un desaire a la vida de lujo en el Vaticano.

Otro gesto de Francisco: faltó a un concierto y su silla quedó vacía – El día anterior había dicho que no hay que tener la «mentalidad de un príncipe». El Papa decidió no asistir a un concierto en el que era un invitado de honor y volvió a sorprender con el gesto de austeridad. El concierto por el Año de la Fe se realizaba el sábado en el Aula Pablo VI del Vaticano, pero la silla que estaba reservada en el centro para Francisco permaneció vacía durante todo el evento.

Minutos antes de que comenzara el concierto, que había sido organizado antes de su elección en marzo como sumo pontífice, Mons Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, leyó una nota en la que Francisco expresaba sus más cordiales saludos a los presentes y lamentaba no poder compartir la velada musical debido a «una urgencia inminente e improrrogable».

El día anterior al concierto, Francisco dijo que los obispos debían estar «cerca de la gente» y no tener la «mentalidad de un príncipe».

La imagen de la silla vacía fue utilizada en muchos periódicos italianos. El Corriere della Sera del lunes calificó su decisión como «una demostración de fuerza» para ilustrar el estilo simple que quiere que adopten los funcionarios de la Iglesia.

Desde su elección el 13 de marzo, Francisco ha decidido dado varios gestos y ejemplos de austeridad y demostrado un estilo sencillo y sin opulencia. Entre ellos, se destaca que desde ese momento se instaló en la Casa de Santa Marta, un lugar reservado para invitados del Vaticano, y no quiso vivir en los espaciosos y opulentos departamentos papales. En la capilla de Santa Marta también da misa todas las mañanas sin la presencia de la prensa.

Fuente: Clarin.com