Está internado con quemaduras graves

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Explosión en la casa de un testigo del caso Candela – Una explosión incendió y destruyó su casa, en Moreno; el hombre solía tener custodia policial, pero anoche nadie lo vigilaba; críticas de Carola Labrador Un hombre, testigo de identidad reservada del caso Candela, resultó herido esta madrugada como consecuencia de una explosión que derivó en el incendio y destrucción de su casa, en la localidad bonaerense de Moreno.

La víctima, gravemente herida, fue derivada al Hospital Luciano de la Vega, de esa localidad, con quemaduras graves. Según un vecino, en la casa -ubicada en las calles Virgen de Luján y Santos Dumont- solía haber custodia policial, pero no hubo anoche, de acuerdo con testimonios de vecinos de la zona.

«El llamado llegó cerca de las 3 en forma radial a través del 911, lo que motivó que enviáramos tres móviles al lugar», informaron a la agencia Télam fuentes policiales.

Sobre el extraño episodio, los vecinos de la víctima precisaron que la explosión se produjo entre la 1.30 y la 1.45, momento en el que escucharon rotura de vidrios y advirtieron el fuego. «La casa quedó destruida. La tela de la camisa estaba completamente adherida a la piel», comentó Aldana, testigo de lo ocurrido anoche, en diálogo con la prensa.

La mujer agregó que el hombre que sufrió quemaduras comenzó a vivir en la zona a los pocos meses del crimen de Candela, y que todos en el barrio sabían lo que pasaba. «Es mentira que era confidencial. Todo el mundo sabía que estaba acá y quién era», enfatizó.

En tanto, Camila, otra vecina y testigo del hecho, señaló que, alertada por los gritos, se levantó y vio al hombre «tirado, en carne viva, en plena calle». Consultada sobre si estaba la custodia en el lugar al momento del hecho, precisó que después de las 22 «ya no quedaba nadie en el lugar», y recordó que hace un mes le habían tiroteado la casa.

En el hecho intervino personal de la comisaría 2 de Moreno y Bomberos Voluntarios de Trujuy.

«¿A QUIÉN ESTÁN TAPANDO?»

«¿Qué está pasando? ¿A quién están tapando?», se preguntó Carola Labrador, la mamá de Candela poco después de enterarse de lo ocurrido. «No sé por qué, no me pregunten por qué», añadió en torno a los motivos concretos que provocaron la explosión en la casa de uno de los testigos del caso de su hija, que lo dejó con el 80% del cuerpo quemado.

«Yo le decía que tratara de no hablar…la gente está toda suelta y no es cualquier persona», apuntó en declaraciones a Radio La Red. «[Es que Aníbal] vive en la zona donde pasó [el secuestro y crimen de la nena de 11 años], cerca de todos estos delincuentes que están libres [sólo hay dos detenidos por el caso Candela]. Yo ya no vivo más ahí», detalló.

Labrador se refirió a la inseguridad diaria con la que se vive tanto en la Capital como en la provincia, y advirtió que nadie está exento de convertirse en víctima de esta problemática: «Sufrimos todos los días este tipo de situaciones».

Qué pasó. Candela Sol Rodríguez tenía 11 años cuando fue secuestrada en la esquina de su casa, en Hurlingham, el 22 de agosto de 2011. A los nueve días, su cuerpo fue hallado a 30 cuadras de su casa.

Desde principios de diciembre de 2012, el fiscal de Morón que investiga el homicidio de Candela tiene en el expediente el nombre del autor material del asesinato de la niña, los nombres de los dos hombres que la cuidaron mientras estuvo cautiva y las direcciones de las tres viviendas en las que la banda la habría mantenido encerrada contra su voluntad, en la villa Corea, del partido de San Martín.

Los datos fueron aportados al fiscal Mario Ferrario, del Departamento Judicial Morón, por un testigo que declaró bajo la condición de que se mantengan en reserva sus datos filiatorios.

La versión aportada por este testigo de identidad reservada guarda relación con la hipótesis principal esbozada por la comisión del Senado bonaerense que analizó en forma crítica la actuación judicial-policial en la investigación del caso Candela, que habla de una venganza contra la familia de la niña motivada en el narcotráfico, con la supuesta participación de policías corruptos.

En diciembre de 2012, el Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense pasó a retiro a Roberto Castronuovo, el jefe policial que investigó el secuestro y asesinato de Candela. Las modificaciones alcanzaron también al superintendente de Delitos Complejos y Crimen Organizado, Walter Carballo, y de Seguridad Interior Norte-Oeste, Sergio Zudaire, quienes fueron removidos de sus cargos.

Castronuovo había sido el máximo responsable operativo de la pesquisa. Tenía a su cargo todas las delegaciones departamentales de investigaciones (DDI) y el manejo de los equipos electrónicos de inteligencia de la policía provincial.

La comisión legislativa de seguimiento del caso Candela cree que Castronuovo constituyó «el riñón del armado de la causa para evitar llegar a la verdad y encubrir oscuros intereses y relaciones que involucraban a efectivos policiales con el mundo narco del conurbano».

Fuente: Lanacion.com.ar

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