La negociación con Irán – Un equipo de abogados de la comunidad judía presentó más cuestionamientos al documento que se trata en el Congreso sobre la causa AMIA. Explicaron que «puede afectar la seguridad jurídica». Justo una semana después de que Cristina Kirchner anunciara por cadena nacional que enviaba el proyecto de ley sobre el acuerdo con Irán en torno a la causa AMIA, los directivos de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) presentaron en sociedad al equipo jurídico que los asesorará de ahora en más. De lo dicho ayer a la prensa por los ex fiscales Luis Moreno Ocampo, Pablo Lanusse y el constitucionalista Daniel Sabsay, en la sede de la Delegacion, las declaraciones del canciller Héctor Timerman, el miércoles, en el Senado, despejaron algunas dudas pero no la preocupación latente.
«La imprecisión del memorándum de entendimiento (firmado con Irán) es clara en su falta de previsión sobre sus consecuencias» afirmó Sabsay en lo que fue una breve presentación del trío en el edificio de Pasteur al 600, sede central de AMIA. Sabsay volvió a destacar los peligros de que la condición de tratado internacional del memorándum lo ponga por encima de la ley argentina. El memorándum no establece plazos ni palabras ni los efectos sobre la causa». Y «puede afectar la seguridad jurídica», dijo.
A su lado Lanusse, de los tres letrados el que más conoce la causa por haber asesorado a los familiares de las víctimas del atentado a la mutual de 1994 (85 muertos), empezó diciendo ante una pregunta de este diario que Timerman «despejó dudas de naturaleza jurídica», al tiempo que subrayó que el «eventual viaje a Teherán del juez y el fiscal argentino para interrogar a los iraníes acusados del ataque a la mutual «no será una indagatoria», según dijo el propio Timerman, quien a su vez reconoció a Irán como interlocutor «no confiable».
Lanusse, como los miembros de DAIA han hecho varias veces, reconoció lo actuado por el matrimonio Kirchner en torno a la causa AMIA, pero criticó que en este acuerdo con Irán no se haya convocado antes de firmarlos a los interesados, es decir a las instituciones de la colectividad judía.
En ese punto, y contrariamente a lo que el propio Gobierno sigue negando, advirtió sobre los peligros que entraña la entrega a Interpol del informe de la llamada Comisión de la Verdad –cuyo nombre también criticaron ayer al poner en duda una vez más sus eventuales resultados. El temor en la dirigencia de la colectividad judía es que el máximo organismo policial internacional baje sus pedidos de captura internacional contra cinco de los iraníes imputados, todos actuales y ex altos funcionarios. Irán así podría pedirlo, señalaron.
Llegado del exterior recientemente, Moreno Ocampo reconoció no conocer la causa y se mantuvo en la posición de lo últimos días de que este pacto implica «un riesgo, pero también oportunidades». El ex fiscal de La Haya también dejó en evidencia los límites del equipo jurídico que trabajará a pedido de la DAIA. La DAIA, que venía en una posición más contemplativa con el Gobierno por el acuerdo, cerró filas en no convalidarlo hace una semana. Justo mantenían una reunión del plenario de todos los presidentes de las entidades afiliadas a nivel país cuando los mensajes de texto llegaron a sus celulares. En ese momento, Cristina por cadena nacional anunciaba el envío del proyecto al Congreso.
Ayer dirigentes de la comunidad comenzaron a reunirse con «carácter urgente» con legisladores de la oposición y también pidieron audiencia con kirchnerista Frente para la Victoria en una carrera contrarreloj para evitar que el Congreso apruebe el memorándum.
