Hasta siempre y gracias por tanto ! – Tras ocho días de trabajo, quedaron en la ciudad ocho obras en piedra y chatarra de un importante valor cultural. La convocatoria durante la semana superó ampliamente las expectativas. En la noche del domingo, se cerró el que fue quizás, el más estupendo de los simposios.
Durante ocho días, ocho fantásticos artistas argentinos y del mundo, deleitaron a la ciudad de El Trébol con su obra, su talento y su imaginación.
En este 2011 y a diferencia de otros eventos culturales similares, no hubo lugar para el punto flojo. Las esculturas en chatarra y en mármol fueron de un alto nivel y el patrimonio cultural que queda en la ciudad, es de un valor incalculable.
De la más sobria belleza de la francesa Fetiye Boudevin con su obra «Abrazo fuerte», una abstracción en un estilo muy particular, el público pudo saltar a los rostros esculpidos en la roca de Juan Carlos Mercurio, el hombre de Banfield.
Del ensamble de hojas de chatarra para crear nuestros cóndores de la montaña del «Jujeño» Marcelo Torres, la gente pudo terminar asombrándose con el cósmico dinosaurio del «Rosarino» Guly Silva, hecho con cuadros de ciclomotores.
De las caras figurativas en blanco mármol de la obra «Los inmigrantes» del «Salteño» Fabián Nanni, los ojos de toda una región pudieron instalarse en una obra mítica y conceptual, como la del «Brasilero», Ricardo Kersting, con su «Casandra».
De la sabia locura de tallar una bolsa de papel en una roca de la argento-estadounidense, Nora Valdéz, el asombro logró trasladarse al misterioso señor de los Andes, el «Peruano» Pablo Yactayo y su abstracta obra «Vestigios de la montaña».
Ocho escultores, ocho artistas, ocho amigos, ocho talentos, ocho creadores, ocho genios.
La región y la ciudad de El Trébol una vez más se rindieron ante la belleza. El talento y la creación se mezclaron en las charlas de los almuerzos y de cada momento vivido. Es que éstos artistas llegaron al corazón de una ciudad que les abrió sus puertas a puro sentimiento y ellos lograron devolver las atenciones dándole vida a la piedra y al metal.
Los premiados de la gente
En la noche del domingo se llevó a cabo la premiación del evento con el voto del público.
El ganador en piedra resultó ser el «brasileño» Ricardo Kersting. El segundo puesto quedó para el «Salteño» Fabián Nanni y la tercera ubicación fue para el hombre de Banfield, Juan Carlos Mercurio, con su obra «Pierdo mi cabeza por ti».
En chatarra, el ganador fue el «Rosarino» Guly Silva, con su obra «Motosaurio» y la segunda colocación fue para el «Jujeño» Marcelo Torres.
La satisfacción de Almada
Durante la ceremonia de cierre, el Intendente Fernando Almada expresó con satisfacción: «Realmente este tipo de evento cultural me pone muy feliz y satisfecho y sin duda que le daremos continuidad en el tiempo porque creo que le abre la participación a todos y eso es lo importante. Además, lo principal es el valor cultural que queda para la ciudad y la idea es hacer un paseo o un sector en donde podamos agrupar todas las esculturas y la gente las pueda disfrutar a todas en un mismo ámbito».
