Tragedia aérea en Río Negro: advierten que habrá que esperar para conocer las causas – Los restos de las víctimas serán trasladados a Buenos Aires. La Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) comenzó hoy el proceso para tratar de determinar las causas que provocaron la caída del vuelo de Sol Líneas Aéreas en Río Negro, donde murieron 19 pasajeros, dos pilotos y una azafata. Pero al parecer esta tarea no se resolverá en los próximos días, sino que será cuestión de un par de meses.
Desde la empresa admitieron que «no hay indicios» de lo que pudo haber ocurrido con el avión Saab 340 bimotor que se precipitó a tierra. Y expresaron sus condolencias a los familiares y amigos de los 22 fallecidos, a quienes –aseguran- les están brindando asistencia psicológica y trasladarán desde las diferentes ciudades donde se encuentran hacia la ciudad de Neuquén.
En tanto, pilotos aéreos afirmaron que deberá esperarse «al menos tres meses» para tener «datos certeros» sobre las causas de la tragedia. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) informó en un comunicado que dio parte a la JIAAC a raíz del vuelo y que este organismo «no se expedirá públicamente hasta tanto no haya realizado todas y cada una de las tareas que le son propias en tiempo y forma».
Sin embargo, el secretario general del organismo dependiente de la Secretaría de Transporte, el comodoro Gustavo Brea, en declaraciones al canal de noticias C5N brindó detalles de cómo se encarará la investigación.
«Nada se descarta. Cualquier aspecto operativo, sea de pilotaje, funcionamiento de la empresa, aspectos técnicos, de tránsito aéreo serán objeto de análisis», expresó. Además, confirmó que participará de las tareas un «asesor, representante acreditado de Saab», y que «los investigadores recabarán declaraciones de testigos del accidente», entre ellos los pobladores de Prahuaniyeu que dijeron haber visto «una bola de fuego en el cielo», en alusión al avión matrícula LV-CEJ.
Otro que pidió cautela fue el titular de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), Claudio Somoza, que afirmó que «puede llevar hasta tres meses contar con información certera», sobre las causas del accidente.
«Hay que ver la caja negra y la JIAAC hará su informe», señaló el dirigente de un sector de los pilotos nacionales, quien pidió «no emitir un juicio de valor sin tener los elementos de la caja negra».
En coincidencia, el ex piloto y cineasta Enrique Piñeyro, expresó que sería un «disparate» lanzar alguna hipótesis sobre las causas en este momento. «Sin haber visto la caja negra, sin haber fotografiado el lugar, sin ningún tipo de análisis, si alguien dice que la causa de accidente es tal, está mintiendo», concluyó.
Con un reclamo casi calcado a los anteriores, el secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, reclamó «cautela frente a las especulaciones que se realizan». En diálogo con la agencia de noticias Télam, Cirielli precisó que «APTA está a disposición de las autoridades para todo lo que tenga que ver con la investigación a nivel profesional para cooperar en la búsqueda de las causas del accidente».
En tanto, Horacio Darré, el gerente de Planeamiento de la empresa Sol Líneas Aéreas, dijo que «es imposible -en este momento- determinar las causas» del accidente. Por su parte, el vicepresidente de la empresa Sol Líneas Aéreas, Juan Nifeneger, sostuvo que el avión siniestrado en la provincia de Río Negro no sufrió «ninguna» falla técnica «ni aborto de despegue» en los últimos días.
Desde el Gobierno, Juan Schiavi, el secretario de Transporte, dijo que el avión siniestrado «estaba en regla». «Ha sido una tragedia horrible», dijo el funcionario que pidió «ser precisos con la información», por respeto a los familiares afectados. «Estamos consternados porque no es frecuente este tipo de siniestros con estos aviones. Los aviones Saab, con 9 millones de vuelos en el mundo, sólo registran tres accidentes», declaró. Por último, fue categórico al afirmar que «no se dará ninguna información hasta que la investigación esté concluida».
Bajo las instrucciones del Juzgado de Bariloche, la Policía de Seguridad Aeronáutica, junto con defensa civil, personal de la policía provincial y los bomberos siguen trabajando en la zona de la tragedia, a 25 kilómetros al sudoeste de la localidad de Los Menucos, provincia de Río Negro.
