La ministra Garré aseguró que uno de los detenidos dijo ser «gastronómico» y que le habían pagado «para hacer quilombo».

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Constitución: sin pruebas, el Gobierno le apuntó al PO, a Duhalde y Barrionuevo – «Se busca crear una sensación de vacío para dañar a la Presidenta», denunció. A tono con otros integrantes del Gobierno, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, volvió a asegurar hoy que los incidentes del jueves en Plaza Constitución fueron armados por grupos de activistas para «dar la sensación de caos» y dañar la imagen de la presidenta Cristina Kirchner.

Concretamente, apuntó sin nombrarlo al ex presidente Eduardo Duhalde («esto beneficia a un candidato que se presenta como el que sabe y el que puede resolver esto»), al Polo Obrero (al que «pertenecerían» 10 de los activistas identificados) y, lo más novedoso, involucró ahora también al sindicalista Luis Barrionuevo.

«El primer detenido, que instaba a quemar un contenedor de basura, dijo reiteradas veces a los policías que lo redijeron: ‘paren, yo soy gastronómico, me pagaron 50 pesos por venir a tirar piedras y hacer quilombo’», aseguró la ministra. Lo identificó como Alberto Cayetano Geuna.

Para más datos, dijo que Geuna se tapaba el rostro «con una remera verde y blanca» y que, al quitársela, los policías vieron que además tenía «una gorra celeste y blanca».

La mención de Barrionuevo, quien hasta ahora no había aparecido tan directamente apuntado por los funcionarios oficiales, fue lo más nuevo. El sindicalista Barrionuevo es el líder de la CGT azul y Blanca, antikirchnerista, y operador de la campaña presidencial de Duhalde.

Por otra parte, Garré señaló que hay cuatro personas identificadas por «la sección análisis de la Policía Federal» y que se investiga a otros diez «que pertenecerían al Polo Obrero». Ya hay dos detenidos de ese partido trotskista por el corte de vías en Avellaneda, que derivó en los episodios de Constitución frente a la ausencia de trenes.

La ministra convocó a una conferencia de prensa para dar su lectura de los acontecimientos. Se apoyó en imágenes tomadas por TN y C5N para mostrar que «no fueron pasajeros contrariados» por el paro de trenes, sino «un grupo de jóvenes con mochilas que fueron para generar violencia». «Fue muy clara la diferencia» entre éstos y los pasajeros, señaló.

Esta «violencia imprevista», dijo Garré, «se enmarca en una situación política manipulada» para dar la idea «un estado de caos, de desorden, de violencia, de ausencia de poder». «Uso esos calificativos porque son los que leí en los principales diarios», sintetizó.

Y añadió que «es un clima provocado por grupúsculos y estimulado por algunos medios de comunicación» para «dañar la imagen de la presidenta Cristina Kirchner». En cambio, contrastó, «hay un país que crece, que construye escuelas, que llena los comercios en Navidad».

También le dedicó un párrafo a la policía, que tuvo «un desempeño ejemplar» al dispersar a los manifestantes con carros hidrantes. Contabilizó que 31 integrantes de la fuerza sufrieron traumatismos por las pedradas, además de 5 civiles que terminaron con lesiones. Uno de ellos sigue internado.

Al final, dejó un teléfono que habilitó su ministerio para que se hagan denuncias que ayuden a «identificar a los violentos y provocadores». Es el 0800-555-5065.

Fuente: Clarín.com

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