Perdió 2-0 en Brasil ante Goiás y le expulsaron a Silvera, quien no podrá jugar la revancha de la final de la Sudamericana en Avellaneda.

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La chance de Independiente sufrió un golpe fuerte – Es un resultado difícil de remontar, pero que pudo haber sido peor. El sueño de Independiente de levantar la Copa Sudamericana -en su primera final de un torneo continental después de 15 años- recibió esta noche, en la ciudad brasileña de Goiania, un fuerte golpe, un cachetazo que exigirá mucho trabajo y vuelo futbolístico para mantener viva la ilusión de dar la vuelta de local. Es que, en el partido de ida de la serie decisiva, el Rojo cayó 2-0 ante Goiás. Y, además de un resultado en contra y la preocupación por un buen juego que no apareció, se traerá en las valijas la expulsión del Cuqui Silvera, quien no podrá estar en la revancha en Avellaneda.

Independiente arrancó bien plantado, tratando de jugar lo más lejos posible de la zona de riesgo. Goiás, ordenado, marcaba hombre a hombre pero dejaba mover con cierta libertad al equipo argentino, sin ejercer una presión asfixiante. Así, aún sin claridad, la sensación -en los primeros minutos del partido- era que el Rojo tenía la situación controlada.

Pero los problemas llegaron muy rápido en el estadio Serra Dourada. Antes de los doce minutos, Independiente ya tenía dos amonestados por el árbitro paraguayo Carlos Torres: Velázquez por una fuerte patada a Toloi, y Galeano por una falta en la mitad de la cancha a Neto. Pero nada comparado con el drama que se vendría después sobre el mojadísimo césped brasileño…

En una salida sencilla, Maraque se complicó. Presionado por Douglas, el volante intentó despejar pero la pelota rebotó en el hombre de Goiás. La mala suerte quiso que el balón cruzara toda el área y cayera servida en los pies de Moura. Y el delantero, la gran carta goleadora de este equipo descendido a la segunda división, no perdonó. Nada que hacer para Hilario Navarro. Iban apenas 14 minutos de la etapa inicial.

Pero el equipo de Mohamed no tuvo tiempo de acusar el golpe. Siete minutos después, Neto empujó la pelota contra la red de un arco vacío. Navarro había salido fuera de su pago chico para intentar cortar lo que fue el cierre de una interesante jugada colectiva del equipo brasileño, que aprovechó así nuevamente los serios problemas defensivos del sector derecho de Independiente.

Para el segundo tiempo, Mohamed intentó enfrentar ese terreno cuesta arriba con la entrada de Patito Rodríguez en reemplazo de Godoy. Presionó un poco más, pero se encontró con un equipo bien parado y con el arquero Harley con buenas respuestas, siempre atento para cortar con los puños o por medio de rápidas salidas.

Todas las esperanzas se prendieron fuego definitivamente cuando Independiente perdió a uno de sus hombres clave, esos que tienen experiencia y rodaje, esos de los que siempre se espera algo más. Es que, a los 12 minutos del complemento, Silvera le dio un codazo a Toloi y se fue derecho al vestuario, con tanto por jugar.

Ahora, la semana que viene, el Libertadores de América será testigo de un Independiente que tendrá la dura tarea de intentar cerrar con éxito esta historia en la Sudamericana -donde ya dejó en el camino a Argentinos, Defensor, Deportes Tolima y hasta al último campeón del torneo, la difícil Liga de Quito- sin una de sus figuras y con un 0-2 (que, si se mira en forma positiva, pudo ser peor) por remontar. ¿Podrá?

Clarín.com

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