Es uno de los cinco pilares del Islam. Termina el martes con la Fiesta del Sacrificio.

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Tres millones de musulmanes iniciaron la peregrinación a La Meca – El Valle de Mina, a pocos kilómetros de La Meca, amaneció hoy más ajetreado que de costumbre. Miles de musulmanes comenzaron a llegar hasta allí durante el primer día de la peregrinación sagrada del Islam.

La próxima madrugada se cambiará la tela que recubre «Kaaba». Costó US,3 millones, es de seda natural negra y está bordada en hilos dorados.

Como cada año, se espera que cerca de tres millones de peregrinos lleguen a La Meca para cumplir con uno de los cinco pilares de su religión o preceptos fundamentales del Islam, obligatorios para todos los musulmanes. Son cinco: la profesión de fe, la oración, la limosna, el ayuno y, precisamente, la peregrinación a La Meca al menos una vez en la vida.

En el Valle de Mina, miles de musulmanes se dedicaron a la oracón durante el llamado «Youm el Tarueya» o Día de la Reflexión, el primero de la peregrinación.

En esta zona sagrada para los musulmanes en el oeste de Arabia Saudita, los fieles han llegado caminando, en micros o autos en una jornada tranquila y sin problemas, a pesar del gran número de fieles.

Este año, los peregrinos llegaron con fluidez hasta Mina, gracias a nuevas rutas, túneles y puentes para vehículos y peatonales, una apuesta de las autoridades locales para facilitar el movimiento de los fieles.

Este año, el operativo de seguridad incluye a 100.000 miembros de la Guardia Nacional y del Ejército en La Meca y las áreas vecinas. Para las autoridades saudíes estos desplazamientos de multitudes constituyen una gran preocupación, sobre todo por el riesgo de estampidas que en el pasado han provocado cientos de muertos.

El vicepresidente de la Administración General saudí de Armas y Explosivos, Mohamed al Asmari, explicó que se instalaron 2.087 cámaras en los lugares santos por donde pasarán los peregrinos para seguir su recorrido.

Durante su corto viaje de La Meca a Mina, los peregrinos de distintas nacionalidades corearon «Labbaik Allahumma Labbaik» (Aquí estoy, Oh Señor) otras frases de alabanza a Alá.

Vestidos con el «Ihram», dos piezas de tela blanca sin costuras para los hombres y una túnica larga para las mujeres, los peregrinos se quedarán en Mina hasta la próxima madrugada.

Es en Mina donde, según el Islam, el profeta Abraham acudió para cumplir la orden de Dios de sacrificar a su hijo Ismael, antes de que Alá le enviara un carnero.

Hoy en día, Mina se ha convertido también en un mercado abierto para los peregrinos, ya que muchos de ellos traen productos típicos de sus países para venderlos a los demás fieles durante estos días religiosos.

La próxima madrugada, los fieles empezarán a subir al Monte Arafat, conocido también como «Yabal Al Tauba» (arrepentimiento), considerado el ritual más importante de la peregrinación.

En este monte, el profeta Mahoma pronunció hace catorce siglos su último sermón en medio de miles de sus seguidores, dos meses antes de su muerte en la ciudad de Medina, donde está enterrado.

Después de la visita al monte Arafat, los peregrinos se desplazarán a la localidad vecina de Muzdalifa, donde recogerán piedras para lapidar tres columnas que simbolizan las tentaciones del diablo.

Tras el lanzamiento de las piedras, los creyentes se dirigirán a la «Kaaba», en La Meca, alrededor de la cual efectuarán siete vueltas para cumplir con el ritual.

La «Kaaba», un edificio cuadrado donde los musulmanes sitúan el centro del mundo, es para el Islam la primera construcción en la Tierra y en una de sus esquinas se encuentra la «piedra negra», que los musulmanes consideran un pedazo del paraíso.

Está previsto que justo después de la próxima madrugada las autoridades cambien la cubierta de la «Kaaba» para poner otra nueva, según la tradición anual que se celebra ante autoridades del país.

Según datos oficiales, la tela que se utilizará en cubrir la «Kaaba» ha costado 20 millones de riales (unos 5,3 millones de dólares), ya que está hecha de seda natural, de color negro, y –según dice la tradición- tiene bordados en hilos de oro versículos del Corán, el libro sagrado musulmán.

La peregrinación culminará con la matanza de corderos, vacas, carneros e incluso camellos, el próximo martes, que marcará el inicio del «Eid al Adha» o «Fiesta del Sacrificio».

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