Se impuso por 4 a 1 a España con tantos de Messi, Higuaín, Tevez y Agüero.

La Selección disfrutó con una goleada al campeón del mundo – Fue un buen reencuentro de Argentina con su público tras la decepción del Mundial. Un entrenamiento contra el campeón del mundo. Camisetas oficiales, himnos, gente, expectativa. Pero cuando empezó a rodar la pelota quedó en evidencia España. El equipo que paró Vicente Del Bosque en el Monumental está muy lejos del que supo ser campeón del mundo hace un par de meses en Sudáfrica. Porque a pesar de que jugaron como titulares Piqué, Iniesta, Fábregas, David Villa y Sergio Busquets, figuras en el Mundial, España jugó como un equipo de empleados en el torneo interno de una empresa. Entonces Argentina se fue al vestuario con un 3-0 a favor que deja poco para el análisis.

Parecía una prueba de fuego para Sergio Batista al frente de la Selección Argentina. Pero al final fue una práctica con poco para rescatar. Los jugadores españoles arribaron a Buenos Aires como turistas, y así visitaron puntos estratégicos: La Bombonera, el Monumental, un buen restaurante para comer asado y algún guiño del entrenador para poder tomar unas copas antes de ir a dormir. Sobre el verde césped, España fue una sombra. Y Argentina, que jugaba contra su espejo, con poquito hizo mucho.

A los 5, pase de Lionel Messi entre líneas, Tevez define mal afuera. La última línea de España, en zona, en línea e inmóvil. A los 9, pase de Tevez entre líneas, Messi define como los dioses ante Reina. La Pulga la picó en una baldosa y 1-0. A los 13, pase de Tevez entre líneas, se filtra Higuaín, gambetea a Reina y puso el 2-0, de zurda. Un partido de bajísimo nivel.

No había rival para Argentina, aunque enfrente se paró el campeón del mundo. Quedó claro que para los españoles el amistoso en Buenos Aires era un compromiso ineludible, aunque varias figuras (Iker Casillas, Xavi Hernández, Fernando Torres, Sergio Ramos) que iban a ser titulares, arrancaron en el banco. Y Batista, que quería exigir a Javier Zanetti y a Esteban Cambiasso, que volvieron a la Selección; que esperaba un partido consagratorio de Messi y del equipo, se fue con una goleada sin valor.

A los 34 del primer tiempo, el colmo. Pase hacia atrás, Reina se resbala, la pelota queda en el área y Tevez le gana en el pique al arquero (le costó levantarse) y puso el 3-0. Dos remates de David Villa en el palo disimularon la falta de interés de los españoles por revertir la situación. Una práctica en el Monumental.

¿Qué les habrá dicho Del Bosque a sus jugadores en el vestuario? Vergüenza, papelón, desastre… Son palabras que el entrenador de España pudo haber pronunciado en las catacumbas del Monumental. Entonces para el segundo tiempo saltaron a la cancha Llorente, Jesús Navas, Xavi Hernández y Pedro… España presionó, buscó, levantó las piernas. Y Argentina, cómoda con la ventaja, se paró de contra.

Lo tuvo Santi Cazorla con una volea que desvió Romero y que se estrelló en el travesaño. Pero el descuento de España se dilató hasta los 38. Pedro tocó para Llorente que dominó la pelota y definió de media vuelta. El partido ya estaba liquidado desde hacía rato. Para el final quedó el ingreso de D’Alessandro por un ovacionado Messi. La gran jugada del Cabezón, que también volvió a la Selección, el centro de Heinze y el gol de cabeza de Agüero para sellar el 4-1. Se fue feliz Batista, también los jugadores y el público argentino; aunque saben que el primer tiempo fue poco serio, el segundo se pareció más a un partido entre dos selecciones de gran nivel, aunque sin brillo y que la victoria dejó poco para analizar y más para disfrutar.

Clarin.com