Siento que volvimos a nacer – Recibió un disparo en el pómulo con un arma calibre 22. Está fuera de peligro y pide justicia. El Ingeniero Darío Bonfil, dialogó con El Trébol Digital, tras la pesadilla que vivió junto a su familia, cuando fue sorprendido en la madrugada del lunes, por dos sujetos que lo asaltaron mientras se disponía a irse de vacaciones junto a su familia.
«Estoy bien, por suerte. Dos centímetros más y no contaba la historia. La bala que me dispararon pegó en el hueso y salió. Sólo tengo una fractura de pómulo», señaló Bonfil a este medio y agregó: «El episodio fue después de las seis. Yo me levanté junto a mi familia para irnos de vacaciones a Brasil, abrí los portones de mi casa, saqué el auto y lo puse debajo de una planta. Cuando voy a sacar el segundo vehículo aparecieron los dos chicos. Yo pensaba que era una broma por la manera en que estaban vestidos. Yo forcejé con uno de ellos y me disparó».
Darío se vio sorprendido ante la tenencia de un arma de fuego por parte de los sujetos que en su accionar, casi le cuesta la vida. «El disparo me lo pegan porque yo al creer que era una broma agarré la pistola de uno de ellos pensando que era plástica, después ví que era metálica y la largué, en ese momento me dispararon. El proyectil pegó en el hueso, por suerte, sino por ahí iba al cerebro».
La víctima además manifestó: «Después cerraron la cochera, uno me tomó por atrás y me apretó el cuello. Me quedé sin aire y me desvanecí. Me llevaron al baño junto a mi familia. Nos metieron a todos ahí. Mi familia no entendía nada».
El Ingeniero, que trabaja en la Cooperativa Agrícola Ganadera le detalló a este medio: «Sólo nos decían «Vamos, Vamos», uno de ellos tenía acento cordobés y después se manejaban con señas. No sé si alguno de los tipos conocía a mi hija como se dijo, yo estaba perdido, no sabía que me ocurría porque tenía un impacto en la cabeza y no sabía que me estaba pasando. Hay cosas de las que me enteré después».
El jefe de la familia recibió un impacto por una pistola calibre 22, aunque no se encontraron los casquillos del proyectil. Tras reducir a la familia, los malvivientes lograron encontrar el dinero que buscaban y huir. «Sólo me tocaron a mi que tenía la billetera en el bolsillo y un dinero que tenía en la cintura. Trabaron la puerta del baño y se fueron. El dinero que me robaron era el que yo tenía para viajar a Brasil. Concretamente se llevaron $ 6000 y 4700 reales, además de nuestros celulares».
Sabía mucha gente que usted se iba de vacaciones?
«Yo le comenté a muy poca gente que me iba de vacaciones. Ahora todo está en manos de la policía».
Selenne, la hija menor de los Bonfil, llegó a las tres y media de esa madrugada a su domicilio, por lo que se supone que los malvivientes, estuvieron apostados después de esa hora en la entrada de la casa. «Supongo que me esperaron desde las 4 de la mañana. Si yo salía un rato mas tarde, al pasar tanta gente por el lugar ya que empieza a haber movimiento comercial, quizás no pasaba nada. Incluso yo tenía pensado irme a las 8 de la mañana y no sé porqué cambié de idea», recuerda Bonfil.
El cierto que fue atendido por los propios bandidos?
«Al perder tanta sangre tras el disparo, me descompensé en el baño, se me bajó la presión y mis hijas pidieron que me dieran algo de tomar. Un o de ellos fue hasta la heladera, sacó una gaseosa y me dio de tomar en la boca».
Fue agredida su familia?
«Hubo una sola agresión y fue para mí de entrada, después el trato fue siempre bueno».
Como salieron del baño?
«Yo estuve mucho tiempo en estado de shock, cuando me repuse intenté abrir la puerta pero arranqué la manija, después Brenda rompió todo y salimos».
Qué encontraron al salir del baño?
«La pieza de mi hija Selenne que estaba muy revuelta. Para mí estaban equivocados y creyeron que era mi habitación».
Quién los ayudó?
«Ricardo Boasso y su señora llegaron hasta mi casa, me llevaron hasta el hospital y los vecinos nos ayudaron en el resto. En el SAMCo me atendieron de la mejor manera. A las 11 de la mañana yo ya tenía todo listo. La radiografía no arrojó nada raro, pero la tomografía que se me practicó después dio lo de la quebradura del pómulo y el derrame de sangre».
Se hallaron huellas?
«No sé que se encontró en la investigación. No sé si hay huellas o rastros de los malhechores. Todo está en manos de Criminalística y la Policía».
Cómo eran los sujetos?
«Los tipos tenían pasamontañas, eran delgados, altos, jóvenes, de unos 20 años y tenían guantes de látex. Nunca sentí que alguno me conociera».
Cómo se siente ahora?
«Mi sensación es que empiezo de nuevo. Si el disparo iba un poquito más arriba yo no estaba ahora hablando con vos. Siento que volvimos a nacer, es un día felíz porque estamos vivos. El dinero en un hecho así es lo de menos».
Te vas a ir igual de vacaciones?
«Me voy a ir igual de vacaciones».
Cuando y a que hora salís?
«Nooooo, eso no te lo voy a decir (risas). Sólo quiero que la policía trabaje y los atrape para que esto no le pase a otra persona».
Durante la acción delictiva, uno de los sujetos se mostró siempre nervioso, mientras que el restante trabajó muy tranquilo y trataba de tranquilizar al primero.
Un vecino del lugar alcanzó a ver un vehículo VW Gol color bordó, que merodeaba la vivienda con dos personas en su interior en las primeras horas del lunes.
