Adrián Abonizio reconquistó la ciudad

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De regreso – El integrante de la Trova Rosarina disertó y cantó en la Biblioteca tras su visita del año pasado a El Trébol. Adrián Abonizio, músico e historiador, integrante de la mística Trova Rosarina de los 80, volvió a El Trébol tras su visita de noviembre del año pasado.

El Rosarino visitó la ciudad, disertó y cantó algunas de sus composiciones en la Biblioteca Popular Domingo Píccolo, en el marco del Programa «Café Cultura» que gira por el país.

Abonizio habló de la «Trova Rosarina, la Generación Espontánea» para unas 50 personas que se congregaron en el lugar.

En diálogo con El Trébol Digital, Abonizio señaló: «Vinimos a citar una época en la que uno hizo algunas cosas. La idea fue hablar un poco con la gente con el objetivo de desentrañar algunas cosas que parecían lejanas. Recién empiezo con esto. Tengo que ir a varios lugares como Malabrigo, Reconquista y San Javier pero este programa comprende también otras ramas como la periodística, la historia y el arte».

La Trova

Al referirse a la trova, el rosarino señaló:

«De la Trova no queda nada, sólo esquirlas de una batalla. Hoy el entusiasmo es distinto. La Selección del 86 de Maradona ya no queda como tal, sino que hay un grupo de hombres con el doble de edad que tienen otros objetivos de la vida. Con nosotros pasa lo mismo», dijo y agregó: «Las motivaciones y los tiempos ya no son lo mismo».

Sobre los talentos Rosarinos que buscan un éxodo rumbo a los escenarios masivos, Adrián opinó: «Hay mucha gente que sigue saliendo de Rosario. Yo les digo que son como la delincuencia porque crece y no se puede parar (Se ríe). Lástima que no hay una suerte de protección ambiental hacia ellos para que tengan condiciones no tan adversas. Por omisión nos pasan cosas como que para tocar en un bar los grupos que recién empiezan tengan que pagar muchos impuestos».

Adrián, hay que irse de Rosario para triunfar?

«No creo que haya que irse de Rosario para triunfar, pero muchas veces irse es un paso necesario. La patria es el lugar donde te dan de comer. No hay que quedarse aferrado a un solo lugar y siempre hay que poder irse, pero no olvidarse de donde uno viene».

El témpano

Abonizio fue el autor de algunos de los mejores temas que popularizó Juan Carlos Baglietto. «Para que triunfaran temas míos como «El Témpano» o «Mirta de Regreso» tuve que recurrir a Baglietto porque es mejor que yo. Soy amigo de él y como es mucho mejor que yo, le dí esos temas».

Las regalías

«Cobré menos de lo que creía con mis canciones y no me hice rico. Hoy sigo ganando algo por regalías, pero me las tengo que ingeniar. Yo no sé hacer hits, soy un historiador. Hay gente muy famosa que me pidió hits, pero no me dedico a eso».

Los músicos, los momentos y sus picos de masividad

Hablar de la Trova Rosarina es hablar también de Fito Páez. Y hablar de Páez también es hablar de sus vaivenes en la música y con sus discos. «La carrera de un músico tiene diferentes picos», dice Abonizio y agrega: «No es casual que los discos mas intrascendentes de Fito coincidan con cuando empezó a incursionar en las películas y esas cosas. Se dispersó. Pero Fito siempre vuelve, lo que le pasa es que Páez acumuló mucha energía en algunos discos y eso después se siente y te hace pagar un costo».

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