Salvaron al Aguará Guazú malherido en Esperanza

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Vetrerinarios héroes – Se tuvo que solicitar sangre de una especie adulta a la Granja de la Esmeralda para una transfusión; se le hicieron placas y suministraron calmantes. Salvaron al aguará guazú malherido con dos disparon encontrado en cercanías de Esperanza.

Se solicitó sangre de una especie adulta a la Granja de la Esmeralda para una transfusión; se le hicieron placas y suministraron calmantes. «Lo salvó su propia especie» dijo el Guardafauna Mastropaolo. Es el primer caso en los últimos 15 años en el Hospital de la Facultad de Ciencias Veterinarias.
El Aguará Guazú fue encontrado en un campo de la localidad de Pujato Norte (a 10 kilómetros de Esperanza), sin fuerzas y en grave estado. Una vez llegado a la guardia del Hospital de Salud Animal, Área Pequeños Animales de la Facultad de Ciencias Veterinarias, se le practicaron tareas de primeros auxilios bajo supervisión de la directora académica del Hospital, Mgter. M.V. Nelsa Widenhorn.

El «Zorro Grande», según la traducción del guaraní al castellano, presentaba heridas de perdigones de escopeta en todo su cuerpo, situación que lo ponía en riesgo de vida, dado que había perdido mucha sangre.

Se trata de una hembra cachorra, que se presume podía haber sido tratada como mascota, dado que tenía las orejas perfectamente «cortadas» para identificarla. Esta especie tiene la máxima protección, ya que se encuentra en serio riesgo de extinción. La multa por matarlo o apresarlos es de 20.000 litros de nafta súper y/o hasta prisión.

Una vez estabilizada en la guardia del Hospital de Pequeños, se solicitó a la Granja de la Esmeralda sangre de una especie adulta para practicarle una transfusión. Sobre el tratamiento, la docente de la FCV, Med. Vet. Sandra Pepino, remarcó que «las heridas de perdigones aparentemente no dañaron ningún órgano vital; sí perdió mucha sangre y se le practicó una transfusión. Los perdigones no se extraen excepto que toquen algún órgano vital. Aparentemente, están todos en músculos; por lo que no le van a traer ninguna complicación».

Respeto del estado general del animal, Pepino aseguró que «está bien y consciente, por lo que tuvimos que sedarlo, de lo contrario se pone indócil». Sobre si este caso implicó un tratamiento especial, la profesional remarcó que «no, porque es un cánido; lo tratamos igual que a un perro. La única precaución es el manejo, porque es agresivo».

El primero en 15 años

En caso de encontrarse un animal herido, lo primero que se hace es trasladarlo al Hospital de Pequeños Animales de la Unidad Académica, para practicársele los primeros auxilios. Se trata de un hecho novedoso, porque es el primer caso que se atiende en los últimos quince años del hospital. No fueron pocos los vecinos que se acercaron a ver el tratamiento; incluso docentes, interesados en el tratamiento y estado del animal. «Despierta curiosidad porque no es común tener la posibilidad de verlo y hasta de tocarlo, porque es un animal salvaje», graficó Sandra Pepino.

Para el mediodía del martes, se le dictaminaba el alta al animal y el traslado a la Granja de la Esmeralda. Todos coinciden en que si no se lo hubiese encontrado y sin una rápida atención, no hubiera sobrevivido.

Agradecimiento

El guardafauna honorario Juan Martín Mastropaolo agradeció a todo el personal policial, a los vecinos y a los médicos veterinarios que se preocuparon tanto por el animal y trabajaron en su recuperación. «Lo salvó su propia especie» dijo el voluntario al dar cuenta que si no conseguían sangre de un animal similar que estaba a punto de ser liberado en la Granja La Esmeralda, no podría contarse esta historia con final feliz.

Fuente: Esperanza Día por Día  Edición: El Trébol Digital – Red de Medios

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