Aquella historia helada del Atlántico Sur

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Diario de un héroe – Oscar Scaglia junto a Osvaldo Martínez volvieron a Puerto Belgrano 25 años después y recordaron el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano en el conflicto bélico del Atlántico Sur

Por Francisco Díaz de Azevedo
Nota publicada en el diario El Informativo de mayo de 2008.
Veinticinco años después de haber visto por última vez Puerto Belgrano, Oscar Scaglia y Osvaldo «Satu» Martínez volvieron al encuentro de nostalgias, vivencias, anécdotas y porqué no decir dolor y desolación.
Durante los días 23 y 24 de junio se realizó una Fiesta de ex combatientes tripulantes del Crucero ARA General Belgrano hundido en el conflicto bélico del Atlántico Sur por el submarino británico «Conqueror».
Nuestros héroes fueron con una delegación de marinos de la Provincia de Santa Fe. –»Si bien esta fiesta se hace cada año, con «Satu» era la primera vez que volvíamos. Se conmemoraban 25 años y era algo especial.»- Cuenta Oscar Scaglia, sobreviviente del hundimiento del Buque de Guerra.
Puerto Belgrano se sitúa en la ciudad de Punta Alta, a 30 kilómetros al sur de Bahía Blanca en la provincia de Buenos Aires y fue la casa del Crucero desde su llegada al país, comprado a los EEUU en el año 1951. –»Yo hice la «colimba» junto a «Satu» en Puerto Belgrano así que estuve mucho tiempo a bordo del buque.»- Explica Scaglia y se explaya. –»Volver a esa ciudad fue increíble. Está muy cambiada. Al llegar encontramos y reconocimos amigos de esos años. A algunos no los conocí al principio y después, cuando venían a saludarme y a hablar me acordaba. Es que fueron ocho meses los que estuvimos embarcados. Pudimos volver a ver al Comandante Héctor Elías Bonzo a quién con Osvaldo le entregamos un recordatorio de la ciudad de El Trébol. Está bien y lúcido aunque viejito porque tiene más de 70 años. Pero habló muy bien en el acto que fue en la costa, junto al amarre del Buque.»- Recuerda Oscar.

LA LLEGADA AL BUQUE BELGRANO
Oscar realizó junto a «Satu» el Servicio Militar en Puerto Belgrano en el año 1981. En suerte les tocó el famoso «número alto» y eso en aquella época significaba ir a la Marina. En agosto del 81´ realizaron dos meses de instrucción en Campo Sarmiento y fueron destinados a Puerto Belgrano. Cuando se decretó la Guerra de Malvinas, Scaglia y Martínez llevaban ocho meses embarcados en el Crucero. –»Nosotros no supimos de la Guerra hasta los días previos cuando en el cabo San Antonio se empezaron a ver movimientos de embarques. Con «Satu» fuimos juntos y de casualidad nos destinaron al mismo lugar. Al llegar nos enteramos que estaba Daniel Romero en el lugar y que era Cabo 1ª Electricista en el Belgrano recibido en la Escuela de Mecánica. Ya había hecho carrera y fue ascendido. El se enteró de que estábamos y un día nos mandó a llamar y charlamos un rato.»-
Los héroes locales a lo largo del Servicio Militar hicieron varias navegaciones a Ushuaia, Mar del Plata y Punta del Este. –»Agradezco a la colimba todo lo que conocí del sur argentino y poder ver una belleza como Punta del Este.»- Dice Os car con la mirada encendida.
Al estallar la Guerra el 2 de abril del 82´, Oscar y Osvaldo empezaron a suponer cual podía ser su destino aunque no zarparon inmediatamente. –»El Belgrano era un Buque para defender costas por sus cañones de seis pulgadas. Además tenía problemas en algunas de las máquinas. Recién partimos el 16 de abril pero sin saber bien hacia donde íbamos. Sólo sabíamos que era hacia la guerra ya que un día nos dijeron que desembarquemos la ropa de civil porque no la íbamos a usar.»

EL BELGRANO
El Crucero ARA General Belgrano fue construído en el año 1935 en Nueva York y botado al mar el 12 de marzo de 1938. La finalización de la construcción del mismo fue en 1939. Tenía un desplazamiento de 10.800 toneladas estándar, 12.650 a carga normal, 13.645 a carga completa con una eslora de 185.4 m, una manga de 21.0, un calado máximo de 7.3 m y contaba con armamento del año 1979 con 15 cañones de 152 mm dispuestos en cinco torres de tres cañones cada una. Además tenía 8 cañones antiaéreos de 127mm dispuestos individualmente, dos montajes dobles antiaéreos de 40 mm, y dos montajes cuádruples de misiles Sea Cat. Las máquinas que portaba eran 4 turbinas eléctricas marca Westinghouse potencia 100.000 CVI, 8 calderas Babcock & Wilcox Expres y la velocidad que alcanzaba era de 32.5 nudos (cuando era nuevo). Su capacidad y tipo de combustible era 2.200 toneladas de fuel oil y su radio de acción de 7600 millas a 15 nudos. Este buque logró salir ileso de la batalla de Pearl Harbor en en el ataque aéreo de los Japoneses a los EEUU en la Segunda Guerra Mundial.

RUMBO A LA GUERRA:
Al zarpar el Buque con Osvaldo, Oscar y Daniel a bordo, la mayoría de los marineros no sabían bien hacia donde iban. Oscar tuvo su puesto de trabajo en una torre con cañones de seis pulgadas y ocupaba la 4ª y 5ª división , Osvaldo estaba ubicado en la 7ª división y trabajaba en los cañones antiaéreos. Prácticamente no se veían y tampoco con Daniel Romero ya que en total a bordo viajaban 1093 personas. En la zona del conflicto el buque se manejaba con guardias de 4 x 8 horas y estaba escoltado por dos destructores ya que no contaba con un «Sonar» que es el radar para detectar submarinos. Nunca fue muy clara la misión que tenía el Belgrano ya que al día de hoy se sigue discutiendo si en el hundimiento estaba dentro o fuera de la zona de exclusión.

EL HUNDIMIENTO
La noche antes del hundimiento el Crucero Belgrano tocó «Puesto de combate». –»Yo supongo que en ese momento estábamos en la zona del conflicto porque nos llamaron a todos a los puestos. A la madrugada nos hicieron abandonar por lo que creo que dejamos la zona de riesgo y nos dirigíamos a la Isla de los Estados otra vez. Nunca supe si nuestro objetivo era llegar a Malvinas. Creo que nosotros lo que teníamos que hacer era patrullar el Canal de Beagle porque se rumoreaba que las fragatas y corbetas averiadas de los ingleses iban allá para ser rescatadas por los chilenos.»-
El domingo 2 de mayo amaneció despejado y frío y todo era quietud. –»Recién a las 4 de la tarde yo fui a tomar guardia en mi puesto de la «Torre II» con un bolso, una frazada y el salvavidas que siempre llevábamos junto a un radiograbador para pasar el tiempo. Gracias a Dios estaba en cubierta principal cuando escuché una explosión en la popa. Yo estaba casi en proa. Ví volar pedazos de metal debajo de la línea de flotación. Miré en el horizonte y llamativamente ví nuestros cruceros a una distancia muy grande, apenas se percibían. Salí corriendo para adelante hacia la torre y enseguida pega el segundo torpedo en proa a unos 15 metros míos y vuela la punta del Crucero quedando como una lata abierta.»- Recuerda Oscar con la vista fija como apuntando a cada detalle de esa fatídica tarde. –»Parecíamos autómatas. Corríamos para buscar cada uno nuestra balsa porque no podía ir a cualquiera. Cada uno tenía la suya y había 22 tripulantes para cada una. El buque se hundía rápido, lanzamos la balsa al agua y yo la tenía con una soga para que los compañeros se metan. El sistema era saltar al techo de la balsa y luego meterse, pero cuando me tocó ir a mí, el buque estaba tan hundido que entre por la boca misma.»- Relata sobre los hechos y continúa: -«Nos salvamos de milagro porque el viento nos acercaba peligrosamente al Belgrano y las indicaciones eran de alejarse porque cuando se va a pique un barco te chupa y había que evitar el derrumbe de la superestructura sobre nosotros. Ahí vimos como varias balsas de pinchaban con la hojalata del buque averiado y los muchachos se caían al mar. Pudimos zafar con lo justo y quedamos a la deriva separándonos en el océano. De los 22 que estábamos designados para esa balsa sólo faltaron los dos cantineros que eran los hermanos Avila, que estaban en el interior del Buque. Así estuvimos a la deriva en el mar, sin dormir, pasando frío, comiendo sólo unas provisiones que había en las balsas y con algo de miedo que las olas nos dieran vuelta. Fuimos los últimos en ser rescatados dos días después por el buque «Bahía Paraíso» y nos dijeron que habíamos navegado unos 200 kilómetros desde el lugar del hundimiento. En total estuvimos 44 horas perdidos en el mar. Después de nosotros, se levantaron dos balsas más, en todas con la totalidad de los marinos fallecidos y congelados. Llegué a Ushuaia al domingo siguiente y me dí cuenta que éramos casi los últimos porque no quedaba más gente y volví a Puerto Belgrano junto a unos 70 compañeros y ya no había nadie. De «Satu» y de Daniel no sabía nada de nada, recién en El Trébol supe que Osvaldo estaba vivo. Volví hasta Cañada Rosquín en tren y allí me fueron a buscar familiares. Sólo en ese momento mi familia supo que estaba con vida.»- Culmina con gesto serio y el seño fruncido.

SOBRE EL CABO ROMERO:
Tras el hundimiento del Belgrano muchos rumores circularon sobre el héroe desaparecido, el Cabo 1ª Daniel Romero: Oscar sabe poco y sólo nos pudo decir: -«Alguien me dijo que Daniel había terminado su trabajo y se había metido a los camarotes a descansar minutos antes del ser torpedeado el Crucero y el misil pegó por ese lugar. Salir del interior del Buque en medio del caos era muy difícil porque se hundió en sólo 45 minutos.»-
El crucero General Belgrano fue torpedeado durante la guerra de Malvinas, a las 16:01 hs del 2 de mayo de 1982 con 1093 tripulantes a bordo. En el naufragio murieron 323 hombres y sobrevivieron 770. El General Belgrano fue el primer barco hundido durante una guerra por un submarino nuclear de ataque. Hoy el lugar es declarado tumba de guerra y allí descansan nuestros héroes entre los que se encuentra Daniel Romero. Oscar Scaglia y Osvaldo Martinez sobrevivieron al horror y son hoy ciudadanos ilustres de la ciudad. Un símbolo para nosotros de lo que es ser un verdadero héroe.

SCAGLIA X 5:

VOLVERIAS A DEFENDER EL PAIS? Sin dudas.
VOLVERIAS AL BELGRANO? Ni hablar! Seguro que sí.
LOS INGLESES? Contra el pueblo nada, contra los dirigentes sí porque estaban enfermos de poder.
GALTIERI? Se equivocó.
LAS MALVINAS SON ARGENTINAS? Siempre. Son y serán.

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