Tras los destrozos – Por Germán Garola Escribo esta nota y no es de mi intención comentar nuevamente los hechos de agresión hacia mi, sino expresar mis pensamientos e ideas que sirvan a la comunidad en un futuro, para que tomemos conciencia de lo que esta pasando en nuestra Ciudad.
Con respecto a los agresores, la verdad que lo único que siento es lástima, ya que con los comentarios que hicieron en distintos medios demuestran una falta de honestidad completa, aunque se sabe que sus abogados le dicen lo que tienen que decir. Yo no soy vengativo ni rencoroso, lo único que pretendo de ellos es que se hagan cargo de los gastos que me están generando.
Que tenga un bar, no significa que sea rico y me sobre la plata, sólo es un sueño de diez años que se me cumplió con mucho esfuerzo, por el cual deje un buen trabajo que tenía, para así poder emprender una lucha muy grande por un emprendimiento propio. Lamentablemente no puedo disculparlos, por que gracias a ellos mi sueño se desvanece.
A la comunidad le digo que los disturbios no son por cuestión de horarios, ni por color de camisetas, ni por diferencia de razas, el principal agresor y provocante de ellos, es la droga. Y por suerte, no me la han ofrecido para venderla en mi bar y en ninguno de los otros, se encuentra en todas las calles de El Trébol.
En una nota realizada al Concejal Marcelo Racca, comenta que van a seguir hasta las últimas consecuencias, para que la mala y errada forma de actuar de la policía de El Trébol llegue a su fin.
Por eso le pido a la comunidad que no tengan miedo y apoyen a quienes tienen estos ideales, así de esta forma se puede erradicar la droga, la violencia, etc. Todos tenemos hijos, sobrinos, amigos, los cuales están asechados por estos destructores de la sociedad.
A la policía, a los nuevos jóvenes que se integraron a la seccional les pido que recapaciten para lo que están.
Están para ayudar a cruzar la calle a un anciano, devolver una cartera robada o prevenir un posible disturbio, tienen que velar por la seguridad de la comunidad por lo cual hicieron un juramento, sin pensar o pedir un extra de sueldo, sabiendo que ese extra seguramente puede venir de la cartera que podrían haber devuelto. Si no pueden hacerlo busquen otro trabajo, siendo honestos se van a sentir mejor.
Entre amenazas y malestares propios de lo sucedido, escribo mis pensamientos no para ofender a nadie, sino para buscar una mejora en la sociedad.
Espero que entiendan mi mensaje y empecemos a luchar todos por el bienestar de la ciudad en todos los sentidos.
Germán Garola
(Tatín)
