Inédito Vía Crucis para la región

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La Parroquia de María Susana logró cristalizar un imprsionante despliegue escénico y cristiano en el evento del fin de semana.
Por Luis Vietti
Fotos: Daniel Scotta

La primera edición del Vía Crucis Viviente por las calles de María Susana fue un éxito y verdaderamente no hay palabras ni fotografías para describir lo que se vivió la noche del viernes 10 de abril.
Mas de 80 actores y actrices en escena, variada escenografía artificial y natural, casi dos horas de duración en total, escenas especialmente ambientadas con iluminación, vestimenta de época confeccionada para la ocasión, un guión especialmente preparado que narró la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús son sólo algunas características que nos permiten tratar de contar la representación vivida, todo acompañado por la devoción y el fervor de cientos de susanenses y vecinos de localidades cercanas que se hicieron presentes en el lugar.
El Vía Crucis comenzó cerca de las 19.30 hs. con la llegada (a la Parroquia San Roque) de Jesucristo montado sobre un burro y aclamado por el pueblo con palmas y ramas de olivos.
Inmediatamente, frente a la Parroquia se montó una escenografía donde se realizaron las teatralizaciones que contemplan los diversos momentos del juicio de romanos y fariseos, las falsas acusaciones y la elección de Barrabás, las negaciones del apóstol Pedro, la colocación de la corona de espinas en su cabeza y el recordado lavado de manos de Poncio Pilatos.
Seguidamente, los actuantes y la comunidad, en procesión por las calles del pueblo, asistieron a las estaciones durante las cuales Jesucristo debió soportar el peso de la cruz, además de sus caídas y de la ayuda impuesta al Cirineo.
Finalmente, ya ubicados en un sitio maravillosamente ambientado en el barrio oeste, simulando ser el Monte de Gólgota, los procesantes (muchos con cirios encendidos entre sus manos según es tradición en esta conmemoración), se ubicaron frente al lugar donde acontecería la muerte del Hijo de Dios.
Allí, donde también se encontraban crucificados los dos ladrones, uno de los cuales, tras un pedido de perdón, se sentaría a la derecha del Señor en el Reino de los Cielos, se apreciaron la flagelación del cuerpo de Jesús, el rasgado de sus vestiduras, la crucifixión, el diálogo entre los tres crucificados, y, finalmente en la Hora Santa, la muerte.
El tramo final de la ceremonia correspondió al instante en que el cuerpo fue bajado de la cruz y llevado a la morada cuya piedra fue encontrada corrida al tercer día, tras lo cual se confirmaba la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Con una cruz a cuestas y gestos de dolor que representaban el sufrimiento que padeció, Hernán Parra encarnó el papel de Jesús y Natalia Morero hizo lo propio con su madre, la Virgen María. Por otra parte, Lucrecia Burdisso fue María Magdalena y Daniel Faleroni ofició de Poncio Pilatos. En total fueron más de 80 actores y actrices que participaron de la representación.
En todo momento de la Pasión y Muerte del Redentor, el público se sumó, no sólo en calidad de observador sino también de participante, mediante su recogimiento, sus cánticos y oraciones, y efectuó de esta manera una impresionante manifestación filucial.

No te pierdas la galería de fotos del impresionante evento.

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