Pulverizaciones selectivas: radiografía de una tecnología que no para de crecer

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La Red de Conocimiento en Malezas Resistentes (REM) realizó una guía sobre las aplicaciones dirigidas explicando en qué consiste la tecnología, las opciones que están disponibles en el mercado de firmas extranjeras y un desarrollo nacional. A continuación, una síntesis del trabajo:

La tecnología de la aplicación dirigida de herbicidas mediante sensores que detectan las malezas y aplican solo allí tiene dos grandes bondades: ahorro de productos y un menor impacto ambiental. Pero, al mismo tiempo, la inversión inicial necesaria para adquirir esta tecnología es importante. Su adopción es cada vez más frecuente en el norte de nuestro país e incipiente en otras regiones.

Son sistemas para equipar pulverizadores terrestres que permiten aplicar herbicidas solamente donde hay malezas y no en el resto del lote. La tecnología disponible hoy en día es para trabajar solamente en barbechos, ya que no identifica las malezas, sino que reconoce la presencia de maleza verde por contraste.

¿Cómo funcionan las tecnologías disponibles?

Hoy se dispone de dos marcas comerciales en el mercado, WeedSeeker y WEEDit. Ambos son dispositivos importados que detectan por reflectancia, es decir, utilizan índices ópticos midiendo el NDVI o una banda amplificada NIR respectivamente, y en función del color y umbrales de aplicación que uno puede configurar, realizan la apertura y el cierre de la electroválvula para dejar paso al herbicida.

Qué evaluar antes de comprar la tecnología

Según el informe, antes de comprar la tecnología como primera medida se debe evaluar el costo del dispositivo y la posibilidad de financiamiento para adquirir el mismo. Luego vienen cuestiones asociadas a los lotes y malezas: la cantidad de hectáreas que se trabajan en barbecho, grado de enmalezamiento de los mismos (con altos niveles, por ejemplo 70%, el ahorro es bajísimo), distribución de las malezas (agregadas o buena distribución), costo de los caldos de herbicidas que se suelen aplicar. Y, por último, cuestiones asociadas al pulverizador a equipar: fundamentalmente estabilidad del botalón, y contar con un buen sistema de agitación, posibilidad o no de armar doble línea de aplicación para la aplicación en una pasada de cobertura total (por ej. para herbicidas residuales) y selectiva.

El costo de los dispositivos comerciales se encuentra alrededor de los US$7000 por metro de botalón.

En síntesis, las aplicaciones dirigidas tienen múltiples ventajas y la REM las ve de manera promisoria porque:

  • Permite un menor uso de herbicidas, lo que redunda en un menor costo para el productor y un menor impacto ambiental.
  • Permite utilizar una mayor diversidad de herbicidas, especialmente aquellos que por su alto costo no se utilizarían en aplicaciones de cobertura total.
  • Permite un control de problaciones de malezas en niveles iniciales muy bajos, situaciones que mayormente no llevarían a una aplicación de cobertura total.

Según REM, a la tecnología se la debe considerar integrada a una serie de prácticas de manejo de malezas y no de manera aislada. “Su éxito solo se entiende si se la complementa con un uso correcto de herbicidas residuales, rotación de cultivos, uso de cultivos de servicios, manejo de cultivos competitivos, etc. Como toda tecnología, el uso con el conocimiento adecuado será clave para su éxito”, indicó.

La Nación / Campo

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