El basural norte nuevamente se prendió. O lo prendieron. O lo que sea.
Antes apuntaban a un culpable, ahora no sé si buscarán nuevos reyes de la piromanía.
La cuestión es que nuevamente ardió. Y la ciudad de humo se llenó.
El viernes a la mañana, la ciudad amaneció cubierta de humo y hasta el centro padeció el mal olor de un lugar que parece no tener solución.
El mismo sector de residuos volvió a estar en llamas el sábado y en la madrugada del lunes, el humo atravesaba la ruta de manera peligrosa.
En la ciudad se trabaja en una planta de residuos pero la solución parece demorarse. Tras 12 años de gestión, Almada choca contra algunos temas de difícil solución o de ausencia de decisión política.
Los basurales, los perros vagabundos en las calles, el descontrol del tránsito, las calles y bocacalles destruídas son parte de una lista de problemas de larguísima data que parece nunca se solucionarán en la ciudad.
