Se viene el “Mundo Mafalda” a El Trébol y el Museo se llena de mística.

Sentados en una de las salas de exposiciones, Mario y Felipe miran la hora y esperan por el viernes. Felipe para ver a su amiga y Mario a quien recreó en cemento.

Esa tira del genial Quino, recreada en el país entre 1964 y 1973 nació para quedarse y ser inmortal para  generaciones y generaciones de Argentina.

Ahora llega a El Trébol. Mario Mira la hora y Felipe no se toma el trabajo de hacerlo. Y así pasan el rato el escultor y el amigo de Mafalda. Mientras Felipe nos mira, Mario dice:  “Recreé a los siete personales del “Mundo Mafalda”. Fue arduo, de meses de trabajo y en cemento. Es la primera vez que me toca hacer dibujos animados”.

La fantástica muestra se inaugurará este viernes 2 de junio en el Museo Municipal de EL Trébol. “Mundo historieta: Mafalda”, copará el salón de exposiciones del lugar, dándole vida a estos personajes de la infancia que transcienden generaciones y rompen,  con su impronta, las barreras sociales.

“No fue sencillo el trabajo porque Quino fue siempre de hacer trazos simples. Si uno mira en detalle la tira, hay algunos amigos de Mafalda que nunca aparecen de frente y ahí está la impronta del artista de pensar en algunos movimientos”, explicó el escultor.

La muestra será interactiva, con talleres y charlas para las escuelas y el público en general. Estará vigente hasta fines de agosto.

Y después?

Mario no sabe que será de los personajes de Mafalda cuando la muestre termine. “Estaba pensado emplazarla en algún lugar para hablar de los derechos del niño”, aventuró Mario y agregó: “El destino final seguramente será una plaza”.

Cada uno de los personajes  está construido en cemento y pesa unos 180 kilogramos. Están diseñados y pensados para convivir con el exterior y la intemperie.

El camino creativo

Mario contó sobre la creación de Mafalda y sus amigos. Sus experiencias debieron sobrepasar la estética propiamente dicha para meterse en la esencia de Mafalda y su barrio.  “Tuve que mirar y leer mucho a Mafalda. Uno repasa la obra y se ríe y ve la actualidad que tiene. Las formas de las esculturas fue un problema. Hay alguna Mafalda o Susanita en el país pero nada más así que tuve que ponerle mi impronta a algunos personajes”.

Felipe lo mira impasible a Mario. Mario a Felipe, ya falta menos para que llegue su amiga, y Manolito, y Guille, y Susanita … bah… para que la alegría inunde el Museo de la ciudad.

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