Un episodio aberrante tuvo lugar en la tarde del miércoles en la ciudad. Como en infinidades de ocasiones se ve en los noticieros, la violencia contra las mujeres fue lamentable y tristemente protagonista esta vez. El Femicidio, la expresión máxima de la violencia, por mera casualidad no fue la noticia del día, de la semana o del mes.
Horroroso
Cerca de la hora 17, un llamado al 101 alertó a las autoridades policiales. En una vivienda de calle Belgrano al 1500, en la zona norte de El Trébol, una mujer había sido agredida por su ex pareja.
Al llegar al lugar, los efectivos constataron la veracidad del hecho, encontrando a la victima de 32 años, con heridas punzo-cortantes en su espalda.
La mujer explicó que su ex concubino, de 40 años, había provocado las lesiones con una “cuchilla” y que luego se dio a la fuga.
Minutos después y a pocos metros de la morada, los efectivos policiales lograron interceptar al masculino, lo aprehendieron y lo trasladaron luego a la dependencia local para continuar con los trámites de rigor.
Por su parte, la mujer fue trasladada al SAMCo, donde permaneció internada mientras se le realizaban las correspondientes curaciones.
Horas más tarde, el fiscal ordenó la detención del agresor, quien fue derivado a la Alcaidía de la Unidad Regional XVIII con asiento en Sastre.
El hecho fue caratulado en un principio como “Tentativa de homicidio”.
Reflexión
El tema de la violencia no es un tema menor, sin embargo no está en la agenda social ni en la de la justicia, ni en ningún lado. Sólo y salvo cuando llega una fecha importante y con una expresión carente de fundamente se suma a una campaña. Pero cuando hay que marchar, no marcha, cuando hay que pedir no pide y cuando hay que actuar no lo hace. Menos en esta ciudad, que en la última marcha fueron no más de 10 personas y en otras, peor aún ni si quiera hubo.
Lejos estamos como sociedad de lograr una igualdad de genero. Esperemos que en algún momento cambie. Mientras tanto, desde este lugar, resalto y valoro aún más a las profesionales y personas que luchan día a día por esa igualdad.
No nos resignemos.
