CECILIA KEK: “Daniel no era para este mundo”

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Cecilia Kek es la viuda del Cabo 1º Daniel Romero, fallecido en el episodio del hundimiento del Buque ARA General Belgrano, en el Conflicto Bélico del Atlántico Sur del año 1982.

De perfil siempre bajo, finalmente, en este 2016, descubrió una placa recordatoria en la Plazoleta que lleva el nombre de su marido en esta ciudad.

Cecilia nunca dejó de venir a la ciudad de El Trébol, aún después de la muerte de Daniel. Pero siempre fue para visitar a la familia Romero. Nunca con alguna exposición pública y rara vez se la vio por la vía pública.

Para El Trébol fue prácticamente una desconocida, quizás por su manera de guardar su privacidad, quizás por la lejanía de aquella absurda guerra.

En diálogo con El Trébol Digital, Cecilia se mostró abierta a hablar de lo que nunca dijo y nunca contó.  “No sé si es el dolor que sigue vivo. Creo que los malos momentos y la impotencia si están siempre presentes. El dolor se apacigua con el tiempo, pero no se olvida”, señala y rememora:  “A Daniel lo conocí a principios de 1977…teníamos amigos en común. Juan Carlos y Jorge Molina eran compañeros de Daniel en la ESMA…a partir de allí fuimos amigos por 6 meses. El 17 de agosto de ese año comenzamos nuestra historia”.

El relato de Cecilia es fresco como su recuerdo. Precisa cada año, cada detalle, cada momento, cada apellido. El tiempo parece no haber pasado para ella y se nota.  “Casarnos era otra etapa en nuestras vidas”, dice y agrega:  “Poder estar juntos era lo que más queríamos. Fue sencillo todo ya que hacía poco había fallecido el abuelo de Daniel. Nos casamos allí en El Trébol. Estuvo parte de mi familia y la de Daniel junto a algunos pocos amigos”.

EL CASAMIENTO - En El Trébol, en una ceremonia íntima con pocos amigos.
EL CASAMIENTO – En El Trébol, en una ceremonia íntima con pocos amigos.

El recuerdo de Cecilia

Cecilia con ternura no puede describir mejor al Cabo 1º, que le robó el corazón a fines de los años 70. “Daniel era un chico grande con un gran corazón. Creo que yo conocí al verdadero Daniel. El maduro a pesar de su poca edad. Compañero y buen esposo. Lo dije en una entrevista una vez, él no era para este mundo. Era un ser especial que no muchos conocían”.

Kek, de 57 años sigue viviendo en Punta Alta y hace poco logró el sueño de su esposo, comprar la casa que tanto querían, recuerda:  “Soñaba seguir su carrera militar…soñaba comprar una casa tener hijos y hacer cosas positivas para los dos. Pero fueron sueños que no pudo realizar. Eso me da mucha tristeza”.

En aquel 1982, en el país se vivía la desinformación organizada. Nadie sabía de más, todos sabían de menos, la gente era engañada y pocos conocían la verdad de un conflicto que dejaría cicatrices sangrantes hasta el día de hoy.  “De la Guerra en ese momento no se podía contar a la familia. Creo que ellos tampoco sabían mucho. Pero Daniel sabía que tenía que estar allí y estaba preparado para eso, para la Marina de Guerra. Más que nada hablábamos de cosas por hacer cuando volviera. Y prometió volver. Pero no dejaron que cumpliera su promesa” dice con desazón.

LA ULTIMA FOTO - Romero en la Marina.
LA ULTIMA FOTO – Romero en la Marina.

ETD: Recuerda la última vez que lo vio?

“La última vez que lo vi, fue el 16 de abril del 82. Salió cómo todos los días y en la espera de salir a navegar a la zona de Guerra. La última carta llegó desde el sur contándome que estaban en tierra que estaba bien y extrañándome. No contaba nada sobre el tema Malvinas ya que las cartas eran leídas por los militares antes de ser enviadas. Yo contesté su carta la cual nunca le llegó”.

Esa presencia mística y celestial

Cecilia por fin se anima a contar lo que quizás nunca compartió. Si hay algo de espiritual en esta vida, lo vivió ella. Algo que fue real, intenso, efímero, terrenal y celestial al mismo tiempo.

Una noche que Daniel estaba en el mar, a bordo del Crucero Belgrano, Cecilia vivió lo que nunca jamás olvidará: “Supe que no volvería una noche en que lo vi parado en la puerta. Estaba con la ropa que lo vi el día que se fue. Era una presencia muy real y desapareció de a poco. Su mirada nunca la voy a olvidar. Era de mucha tristeza. Mi duelo lo cerré en mi viaje a Malvinas en octubre del 2009. Cuando vi su nombre en una placa de mármol supe que allí debía dejarlo. Pero quedan los recuerdos que a veces duelen. Pero la vida sigue y una se acomoda y sale adelante”.

Cecilia cuenta ya sin miedos: “Fue tan real!!! El estaba allí. Yo lo hablé con un Cura Párroco y me dijo que vino a despedirse y decirme que no volvía. Siempre hablábamos de la posibilidad de que no vuelva.  Prometió hacerlo pero no se lo permitieron”.

Los Romero

Cecilia cuenta que la familia Romero sigue siendo mi familia. Yo sigo siendo la viuda de su hijo. Nunca me casé de nuevo. Tuve una pareja que fue el padre de mi hijo Iván que tiene 30 años. Él se mató en un accidente de auto y seguí sola criando a mi hijo. Haciendo de mamá y papá. Con mis suegros siempre estoy en contacto. Prometí volver más seguido.

ETD: Cómo fue su vida después de Daniel?

“Mi vida después… (hace una pausa) … fue seguir adelante a pesar de lo difícil con muchos malos momentos y muchas caídas y algunas curas de sueño para calmar mis pensamientos que eran muchos y pesaban. Siempre luchando para que nos paguen lo que correspondía en su momento. Fue una época muy dura el después de Malvinas. Lo que tenemos todas nosotras lo conseguimos peleando otra Guerra. La de la indiferencia comenzando por el propio Comandante. Me sentí olvidada  y sola más que nada, siempre luchamos nosotras por todo lo que nos correspondía”.

ETD: Qué significó este homenaje en la Plazoleta?

“El homenaje en la plazoleta era una deuda pendiente con la familia y conmigo misma…se lo debía a Daniel tambien. Mi corazón está tranquilo y yo sé que él desde algún lado nos ve siempre. Hay mucho para hablar…pocos nos preguntaron cómo fue el después de Malvinas…somos muchas aquí, cada una con una historia de vida para contar”.

HOMENAJE - En la Plazoleta de El Trébol.
HOMENAJE – En la Plazoleta de El Trébol.

El viaje a Malvinas

En el año 2009, Cecilia Kek pisó Malvinas. Fue en un viaje para conocer el suelo sagrado y para recorrer el cementerio de los soldados argentinos.

“Pisar Malvinas fue pensar y decir lo logré!! Triste por la situación por tener que viajar con pasaporte a una tierra que es nuestra, pero tranquila de saber que nuestros muertos descansan en su tierra por la que pelearon. Me sentí bien porque al fin había encontrado un lugar donde dejar a Daniel, ya que nunca sabia dónde hacer una tumba para él. Tener la sensación de que pasó por la vida y se esfumó es lo más triste qué me pasó”.

ETD: Daniel de alguna manera tiene su tumba en Malvinas?

“Sí. Hay una cripta de vidrio en el frente de la cruz mayor y allí cada familia dejaba algo de su ser querido. Alli dejé mi alianza y una foto de Daniel”.

Hoy Cecilia Kek, tras mucho luchar, cobra una pensión honorífica de la Nación y de su Provincia.

Un alto precio que pagó el Cabo 1º Daniel Romero, al morir por la patria, el 2 de mayo del año 1982. Ese día, el Manuel Belgrano navegaba fuera del Area de Exclusión. Un torpedo inglés acabó con el sueño de Daniel y Cecilia. También con otros 322 héroes, cuyas tumbas yacen en el fondo del océano.

Muchos héroes son anónimos, otros no son reconocidos, todos hicieron grande este país, una Argentina que le falta crecer y saber, que héroes como estos jamás deben ser olvidados.

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