En plena cosecha local, momento de transición en el mercado de maíz

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– El mercado internacional del maíz está pasando por un momento de transición, al venir de una muy baja producción en la campaña pasada en EE.UU. y proyectarse un récord en la próxima. El mercado internacional del maíz está pasando por un momento de transición, al venir de una muy baja producción en la campaña pasada en EE.UU. y proyectarse un récord en la próxima, si el clima acompaña. «Con una leve caída del área por sembrar en los Estados Unidos y un rinde de tendencia de 10.500 kilos por hectárea se producirían 100 millones de toneladas más que el año pasado, lo que podría generar una tendencia bajista en los precios de Chicago», vaticina un reconocido consultor granario.

No obstante, esa perspectiva potencial todavía no es una realidad, porque aún hay dudas con la humedad en la zona maicera norteamericana. Además, todavía hay que sembrar, proteger y cosechar los cultivos. Hasta tanto se diluciden esos interrogantes se proyecta una situación de precios estables en el corto plazo; volatilidad en el mediano, y posibilidades bajistas para la segunda parte del año si se desarrolla un clima favorable en los Estados Unidos.

Los analistas estadounidenses consideran que están en las puertas de «una campaña histórica de maíz», que podría generar una producción de 370-380 millones de toneladas. De ese volumen, 135 millones se destinarían a la producción de etanol y el resto a consumo interno y exportaciones. «Una producción de ese volumen determinaría que EE.UU. retome agresivamente las ventas al exterior y aumente la oferta mundial, situación que ya se traduce en los precios de mayo de 2014: US$ 167 por tonelada en el Mercado a Término», reconoce un corredor local.

Mientras tanto, el mercado interno del maíz se derrumbó en marzo, principalmente por la no emisión de ROE Verdes y por la cercanía de la cosecha de los maíces sembrados temprano en la región pampeana, que dan lugar a muy buenos rendimientos.

La producción argentina rondaría los 25 mill./t, pero se liberaron permisos exportación por 15 millones, lo que generó poco interés de compra por parte de los exportadores durante las últimas semanas. Hay que recordar que los agricultores concretaron un alto volumen de ventas anticipadas (12,5 mill./t) previendo la escasez de permisos de exportación que hoy se observa.

Los analistas locales entienden que se podrían autorizar dos o tres millones de toneladas más para embarcar en función de la producción esperada, pero por ahora las autoridades se muestran renuentes a esa aprobación.

Quien no aprovechó los buenos precios del maíz de principios de año hoy enfrenta una cotización poco atractiva. Sin embargo, «si necesita fondos no debería postergar ventas por mucho tiempo por el riesgo de la presión bajista internacional», aconseja el consultor. «Si opta por conservar la mercadería para venderla escalonadamente, debería estar atento al momento en que ocurra alguna emisión adicional de ROE y vender una cantidad importante de golpe si resurge el interés de los exportadores», agrega.

No obstante, el corredor advierte que «costará vender maíz en las próximas semanas si no se tomaron coberturas, por la escasa fluidez comercial». Sucede que la intervención oficial en los mercados no perjudica sólo a los productores sino a todos los eslabones de la cadena comercial: «Los exportadores deben anticipar los montos correspondientes a las retenciones antes de los embarques; los corredores han sufrido un recorte importante en su operatoria por menor volumen de la cosecha fina, y los acopiadores tienen muchos problemas con la cobranza de camiones despachados», apunta un operador con oficinas en Buenos Aires.

BAJAS TEMPERATURAS

Mientras tanto, las bajas temperaturas de la semana pasada no contribuyeron a mejorar los rindes de sojas sembradas tarde. Julio Lieutier, asesor del CREA Seguí-La Oriental, en el norte de Buenos Aires, recuerda que con registros menores a 10-12 ºC la planta de soja reduce el ritmo de llenado de grano, una etapa en la cual todavía se encuentran muchos cultivos.

«Si las temperaturas no son las adecuadas, se afecta el peso de 1000 granos y eso repercute en los rindes», explica el consultor, para agregar: «Se necesitarían 15 días más de temperaturas favorables para completar el ciclo de la soja en los lotes implantados tardíamente». Este inconveniente es el último eslabón de una cadena de problemas que sufrió la soja a lo largo del ciclo, que comenzó con exceso de humedad o inundación, para pasar luego abruptamente a sequía, fuertes ataques de plagas y, finalmente, temperaturas demasiado frescas, que serán sinónimo de rindes bajos.
Fuente: La Nación Campo

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