Le ganó 4-0 a Arsenal con goles de Ponzio, Luna y dos de Rogelio Funes Mori.

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River goleó en Sarandí y se despegó del fondo – Con este resultado, el equipo de Almeyda salió de la zona de descenso. Fue la cuarta derrota consecutiva del equipo de Alfaro. Respiró Matías Almeyda. Es que River, al golear 4-0 a Arsenal en Sarandi, salió de la zona de descenso y se sacó de encima una pesada mochila de cinco partidos sin ganar. El primero lo marcó Leonardo Ponzio en la primera etapa y de Carlos Luna y dos de Rogelio Funes Mori en la segunda.

Pese a no jugar bien, un River que de movida apostó por jugadores defensivos, ya que su DT optó por poner en cancha cuatro defensores centrales y tres volantes de contención, fue más que su rival a lo largo de los 90 y pocos minutos.

Luego de un arranque parejo, el primer remate al arco fue de Arsenal. Uno de los puntas locales, Pablo Lugüercio, recibió la pelota de un lateral desde la izquierda y cuando pisó la media luna del área del arquero Barovero soltó un derechazo que el 1 pudo contener en dos tiempos. Pese a contar con tantos jugadores defensivos, la mentada solidez no aparecía en el fondo de River. Y de otro lateral casi llega el primer gol de Arsenal. Sacó Nervo y recibió por derecha el colombiano Carbonero, que tras dejar en el camino a Pezzella, desvió su remate cruzado en una oportunidad muy clara. En cuanto a la gestación y a llevarle la pelota a sus delanteros, Mora y Luna, los pelotazos parecían ser la fórmula en el inicio. De todos modos, cuando tocaba parecía que podía hacer daño el visitante. A los 11, Cirigliano buscó a Sánchez, cuyo centro encontró la cabeza de Mora que sacudió el travesaño del arco de Campestrini. En el rebote, la pelota le volvió al uruguayo, que con una chilena no atinó ni a molestar al arquero. El uruguayo parecía el abanderado de los ataques riverplatenses, y volvió a tener una oportunidad con un tiro libre que luego de superar la barrera se fue pegado al travesaño.

Apenas antes de la primera media hora, Pitana debió detener el partido por los cánticos racistas que bajaron desde la popular de River, en los que se hacía referencia a los hinchas de Boca. Reanudado el juego, Luna tuvo una buena opción en sus pies, pero al momento de rematar, dentro del área, se cayó. Era algo más River, y a los 40 lo plasmó en el tanteador. Ponzio recuperó una pelota en mitad de cancha, avanzó y soltó un remate que picó antes de que Campestrini pueda manotearlo y se clavó abajo, contra el poste derecho.

Para la segunda etapa, Almeyda dispuso el ingreso de Affranchino por Sánchez. Y el comienzo, fue similar a la de la primera, ya que al minuto volvió a ser Lugüercio quien probó, sin suerte, desde larga distancia.

El juego en los primeros instantes e los segundos 45 no levantaba, y el tedio crecía. Claro, a River, que ganaba, no parecía molestarle en lo más mínimo. Recién a los 12 volvió a llegar el equipo de Núñez. Y cono no podía ser de otra manera, la jugada la protagonizó Mora, que alcanzó a picar la pelota sobre la salida de Campestrini, pero el arquero alcanzó a tapar el remate. Si bien promediando el complemento no padecía, los dirigidos por Almeyda tampoco liquidaban el partido. Hasta que en una contra, a los 24, el Chino Luna puso el 2-0. De la salida rápida desde le fondo, la pelota le llegó en tres cuartos a Mora, que luego de abrirse hacia la derecha, de zurda, colocó la precisa habilitación que el ex Tigre no necesitó ni parar, para, de primera, mandar a la red. Pudo llegar el 3-0 a los 27, pero Campestrini le tapó un buen derechazo desde afuera del área al delantero uruguayo.

Si las cosas estaban complicadas para Arsenal, el panorama empeoró aún más a los 30, cuando la plancha de Carbonero a González Pirez terminó en la tarjeta roja que correctamente le mostró Pitana.

El 3-0 fue obra de Rogerlio Funes Mori. El delantero recibió en el borde del área un pase de Affranchino tras una rebote y de derecha soltó el remate que se le clavó arriba a Campestrini. Liquidado el partido, el cuarto casi lo consigue Lanzini después de una linda combinación y un buen pase de Mora. Campestrini tapó el primer remate del ingresado enganche y el puntazo de Lanzini, después del rebote, salió apenas desviado. Quien sí hizo llegar el cuarto fue el autor del tercero, con su segundo. El mellizo aprovechó un buscapié de Ponzio ante una defensa estática que no atinó a reaccionar.

Con la goleada en el bolso, River tendrá algo más de calma para trabajar en la semana, como para seguir mejorando y no confiar en que lo demostrado en Sarandí fue muy bueno. Para Arsenal todo es preocupación, ya que perdió por cuarta ocasión consecutiva.

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